Más allá de entrar a valorar si la zona de libre comercio reducirá o aumentará las desigualdades en la región (en los diez años que esta asociación lleva promoviendo el libre comercio en la zona, las desigualdades han aumentado), conviene preguntarse sí lo que realmente hace falta es un cambio de mentalidad. Al menos el tratamiento que los periódicos han dado no ayuda nada a salvar las diferencias que se crean, en primer lugar, en la perspectiva que puede adoptar cada ciudadano tras leerlos. Cuando un periódico comete un error, esto se conoce como ‘errata’. Cuando no es sólo uno sino que son bastantes y, además, entre los más prestigiosos del país, se trata de un problema más grave.
Veamos pues,
El País, el diario de información general más leído en España, le da una vuelta al mapamundi con la siguiente frase:
‘’Las únicas primeras autoridades de los países de la orilla sur del Mediterráneo que participan son el presidente de la Autoridad palestina, Mahmud Abbas, y el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan’’
También El Periódico, de gran tirada en Cataluña, coloca a la Unión Europea en una orilla del Mediterráneo y al resto de integrantes en la otra. Olvidando que el Mediterráneo es casi un mar cerrado y que los puntos cardinales son cuatro. Y lo peor es que la noticia es de EFE, la principal agencia de prensa de España.
‘’La Cumbre Euromediterránea contará con la participación de representantes de los 35 socios del proceso euromediterráneo -los 25 de la UE y 10 de la ribera sur-, entre ellos al menos 30 jefes de Estado o de Gobierno’’
Los ’10 de la ribera sur’, podemos suponer que son los 8 miembros árabes más Israel y Turquía. Tampoco los periódicos en catalán se quedan mancos, aquí Avui mete la pata ya desde la primera línea:
‘’Els líders dels 25 països de la Unió Europea i seus socis de la ribera sud del Mediterrani es reuniran avui i demà a Barcelona en una cimera que pretén rellançar l'Associació’’
Ahora bien, si miramos un mapa del Mediterráneo, como el que se incluye al comienzo, resulta que en el sur del Mediterráneo sólo se encuentran: Marruecos, Argelia, Túnez, Egipto y Libia (este último no forma parte de la AE). En el oeste del Mediterráneo se encuentra España y en el este Israel, Palestina, Jordania, Siria y Chipre. Turquía se encuentra en la orilla norte del Mediterráneo o, si queremos forzarlo un poco en el noreste, ya que inconscientemente relacionamos norte con desarollo y (oh! Por Dios!) no se deben mezclar las churras con las merinas, ni a Turquía con los países desarrollados.
Así, se puede decir que es correcto el tratamiento de La Vanguardia:
‘‘En el caso del proceso de Barcelona, lanzado en 1995, Turquía es el gran país del Mediterráneo oriental y desde un principio estaba destinado a desempeñar un papel de locomotora del proyecto’’
Al mismo tiempo ha comenzado en Mallorca la llamada Alianza de Civilizaciones que pretende ‘reducir la brecha entre Occidente y los países musulmanes’. Otra cosa que supone ‘sumar peras con manzanas’, como diría un matemático. ¿Por qué no se dice entre Occidente y Oriente? ¿O entre países cristianos y países musulmanes? Quienes intentan reducir esta brecha deberían tomar nota de estas consideraciones, para evitar que la perspectiva que se refleja en los medios de comunicación influya aún más en el ahondamiento de la brecha. Antes que dejarse llevar por los prejuicios eurocéntricos, hagan caso a la brújula, nunca falla.