21 julio 2010

El proceso de paz kurdo del gobierno de Erdogan toca fondo (EFE - La Rioja)

Andrés Mourenza
Los llamados "grupos de paz" enviados el pasado año a Turquía por la organización armada PKK han regresado al norte de Irak poniendo así fin a la "iniciativa kurda" del gobierno turco, destinada a resolver un conflicto que se ha cobrado unas 45.000 vidas desde 1984. La iniciativa, propuesta el año pasado por el ejecutivo del primer ministro, el islamista moderado Recep Tayyip Erdogan, levantó grandes expectativas entre la población kurda del sudeste de Turquía, oprimida durante años por el nacionalismo de Ankara.
Uno de los mayores símbolos de la reconciliación fue la llegada de un grupo de 34 personas procedentes de las montañas iraquíes de Kandil, donde el proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) mantiene su comando central, y del campo de refugiados de Mahmur, también situado en el norte de Irak. Los militantes del PKK, que se entregaron a las autoridades turcas a instancia de su encarcelado líder, Abdullah Öcalan, fueron interrogados por varios magistrados, pero puestos en libertad sin cargos de forma casi inmediata.
Los llegados desde Irak fueron recibidos como héroes por miles de simpatizantes y miembros del Partido de la Sociedad Democrática (DTP), la formación pro-kurda con una veintena de diputados en el Parlamento turco. Sin embargo, las imágenes de la celebración enfurecieron a las asociaciones de víctimas del terrorismo, lo que motivó una nueva investigación judicial.
Los nacionalistas kurdos acusaron al Gobierno de que la "iniciativa" carecía de contenidos y lo cierto es que el ejecutivo del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) apenas tomó más medidas que las de mejorar las condiciones carcelarias de Öcalan y garantizar que los presos pudiesen comunicarse en kurdo. Las reformas exigidas por los kurdos para que la educación pueda ser recibida en su lengua materna no se llegaron a llevar a cabo ya que suponen una "línea roja" para el centralismo de Ankara, aunque sí se abrieron institutos de lengua kurda en diversas universidades.
Por otro lado, el pasado diciembre un grupo autónomo dentro del PKK rompió por su cuenta el alto el fuego que la organización mantenía desde hacía ocho meses con un ataque a un convoy militar en la localidad norteña de Resadiye, matando a 7 soldados. Una semana después, el Tribunal Constitucional recuperó el dossier sobre la ilegalización del DTP, aparcado desde hacia varios años, y ordenó la clausura del partido kurdo (posteriormente refundado como Partido de la Paz y la Democracia, BDP), acusándolo de actividades "separatistas" y de estar "ligado" al PKK.
Tras esta decisión judicial, se desataron los procesos y las detenciones de cientos de representantes electos del DTP, acusados de pertenecer a la Confederación Democrática del Kurdistán (KCK), el entramado político-social bajo el que actúa el PKK. El 6 de abril, la Fiscalía de Diyarbakir pidió el enjuiciamiento de los 30 adultos -los otros cuatro son menores de edad- que formaban parte de los "grupos de paz" del PKK y diez días después uno de ellos fue condenado a 10 meses de prisión por hacer "propaganda" del grupo considerado terrorista. En junio se ordenó prisión preventiva para 10 miembros del grupo, por lo que los restantes decidieron regresar al norte de Irak.
En un comunicado difundido por el PKK, el "grupo de paz" explica: "Esencialmente, el gobierno del AKP ha querido continuar la política de represión política y asimilación social (de los kurdos) que ha llevado a cabo el Estado de Turquía en los últimos 87 años".
Con la llegada de la primavera y el verano se han intensificado los combates entre el ejército turco y el PKK, de un modo en que no se habían visto desde los años 1990. En los últimos tres meses, unos 70 miembros de las fuerzas de seguridad y más de 200 rebeldes kurdos han muerto en los enfrentamientos. Por ello, 650 organizaciones de la sociedad civil hicieron hoy un llamamiento conjunto para que "callen las armas", tanto del ejército como del PKK, pero la esperanza del pasado otoño parece haberse evaporado.

El ministro de exteriores turco se reúne con Hamas, Al Sadr, Líbano y Siria (EFE - ABC)

El ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Ahmet Davutoglu, ha mantenido contactos en los últimos días con Hamás para pedirle que contribuya a la reconciliación con el resto de grupos palestinos, especialmente con el movimiento Al Fatah, fundado por Yaser Arafat, informó hoy la agencia de noticias estatal turca Anadolu.

El jefe de la diplomacia turca se reunió ayer en Damasco con Jalid Mashal, jefe del buró político de Hamás y representante del movimiento islamista en Siria, un político con el que Ankara mantiene buenas relaciones. Tras la victoria electoral de Hamás en las elecciones legislativas de 2006 y el enfrentamiento con la Autoridad Nacional Palestina (ANP) dirigida por Al Fatah en 2007, los territorios palestinos han permanecido divididos en la Franja de Gaza, controlada por los islamistas y bloqueada por Israel, y Cisjordania, donde ejercer el control el grupo laico.

Diversos países, especialmente Qatar y Egipto, han tratado de mediar entre los grupos palestinos enfrentados, aunque Davutoglu, que hasta el pasado año era consejero de política exterior del primer ministro turco, también ha colaborado.

Por otro lado, Davutoglu, que hoy está en Kabul, mantuvo otros importantes encuentros en Damasco en los dos últimos días para tratar de contribuir a la estabilidad en Oriente Próximo.

El ministro turco se reunió con Muqtada Al Sadr, clérigo radical chií y líder del Ejército de Al Mahdi, bien relacionado con Teherán y Hizbulá, y que se opone tanto al anterior régimen de Sadam Husein como a la ocupación estadounidense de Irak y a la actuación de Al Qaeda en el país árabe. Al Sadr comparte con Ankara los temores a que los choques interétnicos y religiosos en el centro y sur del país y la creciente riqueza del norte kurdo, lleven a una desintegración de Irak.

El contenido de la reunión entre Davutoglu y Al Sadr versó, según Anadolu, sobre la formación del gobierno en Irak, pues las elecciones del pasado marzo en ese país no arrojaron un claro vencedor. Los suníes decidieron no boicotear las elecciones como habían hecho anteriormente en protesta por la ocupación de Estados Unidos y votaron mayoritariamente por el Movimiento Nacional Iraquí, del laico Ayad Allawi, que consiguió 91 escaños. Los chiíes, mayoritarios en Irak, concurrieron divididos a las elecciones entre las listas de la Coalición Estado y Ley, del hasta ahora primer ministro Nuri Al Maliki (89 escaños), y la Alianza Nacional Iraquí del islamista chií Ibrahim Al Jaafari (70 escaños). Tampoco los kurdos del norte, que la anterior legislatura habían sido socios de gobierno de Al Maliki, concurrieron con una sola lista, con lo que su peso se ha visto reducido en el Parlamento. Las negociaciones para la formación de Gobierno se han prolongado durante meses sin llegar a un acuerdo y Davutoglu ha instado a Al Sadr a que use su influencia para lograr un compromiso.

Finalmente, Davutoglu se reunió con el presidente sirio, Bashar Al Asad, y el primer ministro libanés, Saad Hariri, para tratar la pacificación entre las diversas facciones del país de los cedros. Según declaró este mes a EFE una fuente del Gobierno turco, Ankara prevé "fuertes tensiones" en Líbano durante el próximo otoño, cuando la ONU desvele el resultado de la investigación sobre el asesinato en 2005 del ex primer ministro Rafik Hariri, padre del actual jefe de gobierno.

La cortina de humo (o la oscura relación entre las grandes empresas tabaqueras, España, Turquía y otros países europeos) (El Periódico)

“Spain is an ideal place to begin because there are key elements already in place. We have a substantial body of opinion on our side, good working relations with the press and access to members of the scientific community who do not agree with the excesses of the anti-smoking campaign. Spain offers an additional advantage: regional government is already functioning in that country. Since the trend towards regional government is bound to increase all over Europe, Spain offers good testing grounds for a combined national-regional approach. We could move quite fast in Spain. If we were to implement the Social Acceptability Program here proposed, in no more than six months we would have concrete results which could then be used in other countries and regions to develop programs adapted to their special circumstances" -Documento interno de Philip Morris sobre las estrategias de oposición a las leyes antitabaco-
Andrés Mourenza
Estambul
Turquía se ha puesto seria con el tabaco. Ayer se cumplió un año de la entrada en vigor de la ley que prohíbe su consumo en todos los bares y restaurantes, muy alejada de la normativa española de veto limitado que, a la espera de que se apruebe su reforma, es utilizada por las tabacaleras como argumento contra las restricciones en otros países. Aunque 9 de cada 10 turcos apoyan la prohibición, ciertas asociaciones de hosteleros no están contentas y la han recurrido ante el Tribunal Constitucional, algo tras lo que la experta turca Elif Dagli, investigadora y presidenta del Comité Nacional sobre Tabaco y Salud, ve la mano de la industria.
En Turquía, con 18 millones de fumadores en la actualidad, la prohibición ha supuesto un descenso del 20% en el consumo de tabaco, mientras las urgencias de los hospitales registran un 33,6% menos de ingresos por infarto de corazón y un 20,5% menos por asma. Pero la medida también ha propiciado pérdidas económicas para las tabacaleras. Turquía, uno de los 10 países que más cigarrillos consumen del mundo, es uno de los trozos más apetecibles del pastel.
«La industria del tabaco está atacando la ley por todos los medios», afirma Dagli y muestra un documento interno de Philip Morris fechado en 1995 en el que ya se preveía el peligro que supondrían las leyes antitabaco para las ventas de la compañía y se nombraba a la Unión de Hoteleros, Operadores e Inversores Turísticos (TUROB) como posible «aliada» en Turquía. «Miembros de TUROB han confesado que recibieron sobornos para proponer que solo se obligase a la instalación de sistemas de ventilación en lugar de la actual ley antitabaco», asegura Dagli.
En noviembre del 2008 tres influyentes columnistas de Turquía –Hincal Uluç del diario Sabah, Mehmet Yimaz de Hürriyet y Güneri Civaoglu de Milliyet– fueron invitados a pasar unos días en Madrid para comprobar cómo funcionaba la norma española. Los organizadores corrieron con todos los gastos: vuelo, alojamiento en el Hotel Ritz, comidas en Zalacaín, Tío Pepe y el Casino de Madrid, además de una noche en el club de alterne Hot. A su vuelta, los tres invitados escribieron artículos en los que alababan la permisiva ley española –aún más permisiva en Madrid por su laxa aplicación– y criticaban la turca, entonces a punto de entrar en vigor.
Los periodistas turcos han alegado que la invitación provenía de hosteleros turcos que temen la pérdida de la clientela fumadora. Pero eso no es razón suficiente para Dagli: «Según las estadísticas del Ministerio de Finanzas, el número de restaurantes y bares que se han visto obligados a cerrar este año es similar al de años anteriores».
Un estudio coordinado por el profesor de la Universidad Complutense Carlos Jiménez Ruiz concluye que las tabacaleras influyeron en la actual legislación española sobre el tabaco –también criticada por la Organización Mundial de la Salud– y que las grandes empresas utilizan España como laboratorio donde probar sus estrategias destinadas a impedir la prohibición total en otros países.
Pero Turquía y España no son los únicos casos. En Holanda, Ton Wurtz, tesorero de la fundación "Salvemos al pequeño empresario", que ha sido una de las puntas de lanza de la oposición a la ley anti-tabaco en ese país, reconoció el pasado año que la industria del cigarrillo le pagaba "unos 50.000 euros al año".

20 julio 2010

Crece la protesta en Turquía contra la censura en internet (El Periódico)

"Esta web ha sido bloqueada por decisión judicial», es el mensaje que recibe a los usuarios turcos de YouTube y de otras miles de páginas de internet. Según Engelliweb.com, las webs censuradas en Turquía en los últimos tres años son 6.522.

La razón subyace en la Ley 5651, impulsada por el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan y aprobada por el Parlamento turco en el 2007, que muchos apodan la ley censura. En principio tenía como objetivo proteger a los usuarios de ciertos contenidos como la pornografía infantil, las apuestas o las drogas. Pero, como un Doctor Jekyll que se transforma en Mr. Hyde, la normativa se ha convertido en un monstruo que está sembrando el terror en internet.

«El objetivo oculto de esta ley es la censura política. Desde su aprobación la censura ha crecido sistemáticamente», opina Yaman Akdeniz, portavoz de Cyber-Rights & Cyber-Liberties. «Entre las webs bloqueadas hay unas 200 que han sido censuradas por razones no especificadas

en la ley 5651. En su mayoría son prokurdas, izquierdistas o contrarias al Gobierno», añade Kerem Altiparmak, profesor de la Universidad de Ankara.

OFENSAS A ATATÜRK / Durante la aprobación parlamentaria de la 5651, la oposición laica añadió a los delitos en internet las ofensas al fundador de Turquía, Mustafa Kemal Atatürk, uno de los aspectos legales que la oenegé Reporteros sin Fronteras considera más problemático. «Si escribo en mi blog 'No me gusta Atatürk' podrían considerarlo un delito», protesta Ahmet Turan Han, miembro del movimiento Jóvenes Civiles.

Precisamente fue Atatürk la excusa para la censura de YouTube. En el 2008, debido a la presencia de varios vídeos cargados por nacionalistas griegos en los que se insultaba al héroe turco, un tribunal decidió el bloqueo de todo YouTube. «Es como si ordenas cerrar toda una biblioteca porque tiene un libro inapropiado», ejemplifica Han.

El pasado junio, los tribunales turcos extendieron el bloqueo a otras 44 direcciones IP (Protocolos de Internet) utilizadas por YouTube y que los turcos usaban para burlar la censura. El problema es que esas IP son compartidas por el buscador Google, propietario de YouTube, lo que ha provocado el mal funcionamiento de diversas utilidades como Google Maps o Google Analytics.

Los controvertidos vídeos han sido eliminados de YouTube o son

inaccesibles desde Turquía, por lo que varios usuarios exigieron ante los tribunales su apertura. Sin embargo, un juez desestimó la demanda alegando que el bloqueo debe continuar hasta que los vídeos contra Atatürk «sean retirados en todo el mundo». El ministro de Comunicación y Transportes, el islamista moderado Binali Yildirim, respondió a las acusaciones de censura arremetiendo contra el motor de búsqueda. «¿Debemos dejar que Google gobierne este país? Esta web está batallando contra la República de Turquía y eso no lo aceptaremos nunca».

Varias asociaciones ultranacionalistas, normalmente opuestas al Gobierno de Erdogan, han exigido el bloqueo total de Google. «Algunos quieren proteger a Atatürk, otros al primer ministro y otros al profeta Mahoma. Todos tienen en común que están contra la libertad de expresión porque no permiten que se critique a su líder», concluye Altiparmak.

La OSCE pide la derogación de la ley por "arbitraria"

"En Turquía existe una cultura de la censura. La mentalidad del Estado es arreglarlo todo a base de prohibiciones", denunia la activista Merve Alici. En los últimos años, el país euroasiático ha sido objeto de duras críticas por sus ataques a la libertad de expresión, debido a los juicios a periodistas en base al polémico artículo 301 que penalizaba las ofensas "a la identidad turca" a la Ley Censura de internet.

Por ello la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) ha exigido a Turquía la derogación de las leyes que restringen internet por considerarlas "arbitrarias y políticamente motivadas.

"El gobierno tiene una mentalidad paternalista y quiere decidir lo que vemos o no en internet. No se da cuenta de que así vamos camino de convertirnos en un país como Irán o Pakistán", denuncia Yaman Akdeniz.

Los integrantes de la Flotilla atacada por Israel denuncian que también fue un ataque a la libertad de prensa (EFE - Diario Vasco)

El ataque a los informadores de la flotilla fue "una violenta violación de los derechos humanos básicos y del derecho a la información", ya que se les requisó el material filmado, las cámaras de vídeo y fotografía, los libros y los documentos que poseían.
Además, fueron retenidos contra su voluntad, sin que se les permitiera telefonear o ponerse en contacto con abogados ni asociaciones de periodistas.
"He estado en situaciones peligrosas en otras ocasiones, pero es la primera vez que me secuestran mientras hago mi trabajo", se quejó el periodista alemán Mario Damolin, que en el momento del abordaje colaboraba para el diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung.
Añadió que el valor del material y los equipos "robados" por el ejército israelí asciende a un millón de dólares.
(...)
El italiano Manolo Luppichini aseguró que su cartera no le fue devuelta y enseñó un documento bancario que demuestra que sus tarjetas de crédito fueron usadas los días posteriores al abordaje de la Flotilla, mientras él estaba preso, en territorio israelí.
"Israel sabía que quien gana la guerra informativa gana la guerra y por eso lo primero que hicieron (los soldados israelíes) durante el abordaje fue bloquear los satélites" que portaba el barco Mavi Marmara y requisar el material filmado, dijo Lee.

10 julio 2010

Turquía sopesa lanzar un ataque en Irak contra las bases del PKK (EFE - Globovisión)

Andrés Mourenza
(versión ampliada del texto preparado para la Agencia EFE)
Turquía no está dispuesta a consentir la presencia del grupo armado kurdo PKK en Irak, desde cuyas bases lanza continuos ataques en territorio turco, y sopesa llevar a cabo una ofensiva en el país vecino, como ya hiciera en febrero de 2008, según diversas fuentes consultadas por Efe.
"Turquía da sus últimos avisos a Irak. Si Irak no hace nada habrá un ataque a las bases del PKK", afirmó en una entrevista con Efe el profesor Mesut Hakki Casim, experto en terrorismo y ex oficial de las Fuerzas Aéreas. También una fuente del Gobierno, que solicitó el anonimato, reconoció, en declaraciones a Efe, que "todas las opciones están sobre la mesa. Si el Gobierno, junto al Ejército, decide que así sea, habrá una operación militar".
En los últimos dos meses, se han incrementado los combates entre el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y las fuerzas de seguridad, con más de 300 víctimas mortales (60 militares y 246 rebeldes kurdos), según cifras oficiales turcas. "Se han acabado las palabras", dijo el lunes pasado el jefe del Estado Mayor, Ilker Basbug, al denunciar que "el norte de Irak es lugar seguro" para el PKK y exigir al Gobierno iraquí actuar contra ese grupo armado.
"No debería sorprendernos que en el plazo de unas semanas, quizás en uno o dos meses, Turquía realice una operación militar dentro de Irak", escribió el analista del diario "Radikal" Murat Yetkin.
Ankara estudia no sólo una posible operación contra las bases fronterizas del PKK, como ya hiciese en 2008, sino también contra el mando central en las montañas Kandil, cien kilómetros al interior de Irak, que sería atacado conjuntamente por las Fuerzas Aéreas y las Fuerzas Especiales del Ejército, según el profesor Casim. El ejército turco ya ha designado un equipo especial destinado a capturar a los principales líderes del PKK en activo: Murat Karayilan, Cemil Bayik y Fehman Hüseyin.
"Ningún país puede convertirse en el campamento de un grupo terrorista que dirige sus ataques al país vecino", avisó el ministro del Interior, Besir Atalay.
Pero la presión no parece hacer mella en Bagdad y las fuerzas armadas iraquíes no actuarán contra el PKK. El portavoz del Gobierno iraquí, Ali Al Dabbagh, instó recientemente a Ankara a solucionar sus problemas dentro del marco del llamado "mecanismo tripartito", que conforman representantes de EEUU, Turquía e Irak. "Para que el problema se resuelva por vías apropiadas se debe seguir buscando una solución (al conflicto kurdo)", dijo Al Dabbagh. De hecho, quien tiene el control real de la región autónoma del Kurdistán iraquí son los 'peshmerga' kurdos y no el Ejército iraquí.
El Consejo de Seguridad Nacional turco decidió el 24 de junio plantear tres opciones a Irak y a Estados Unidos. Según Fikret Bila, un analista conocido por su estrecha relación con el Estado Mayor, esas opciones serían: que Irak neutralice por su cuenta a los militantes del PKK en su territorio; que lo haga junto a EEUU y Turquía o que dé permiso para que el ejército turco se encargue de ello. Se trata de la misma estrategia utilizada en 1998 para forzar a que el Gobierno sirio dejase de dar cobijo al líder histórico del PKK, Abdullah Öcalan, hoy encarcelado a perpetuidad en una prisión turca.

Para el profesor Casim, el PKK se encuentra actualmente en un estado de “colapso” y para evitar más defecciones ha iniciado una nueva ofensiva militar, aprovechando que Turquía pasa por una situación difícil a nivel exterior, además de haber fracasado la llamada “iniciativa kurda” del gobierno de Erdogan, destinada a poner fin a dicho conflicto. Nuevas estimaciones de los servicios secretos turcos reducen el número de milicianos del PKK: si hace unos años se creía que su número era de 7.000 miembros, ahora se calcula en 1.500 militantes activos en el interior de Turquía y otros 2.500 en el exterior, especialmente en el norte de Irak.

Su finaciación proviene, principalmente, del tráfico de estupefacientes en Europa, especialmente en Francia y Alemania. Sin embargo, Casim se pregunta de dónde le llega al PKK el armamento pesado que utiliza. Si en el pasado Siria o incluso Rusia daban apoyo al grupo kurdo pero actualmente han dejado de hacerlo, ahora hay quienes especulan con una posible ayuda indirecta de Israel y Estados Unidos. Esta conexión se debería al supuesto apoyo de ambos gobiernos al PJAK, una organización hermana del PKK que actúa en Irán, y que estaría siendo utilizada para desestabilizar al regímen de la República Islámica, según ha llegado a afirmar Osman Öcalan, hermano del líder histórico del PKK. “Es cierto que los sectores más nacionalistas de Israel apoyan la creación de un estado kurdo independiente en contra de los árabes, pero saben que apoyar al PKK podría volverse en su contra”, afirma Casim.

Lo que subraya Ankara es que el PKK ya no es sólo un problema interno sino una organización terrorista internacional, por lo que exigen a la UE y EEUU, que ya reconocen al grupo como terrorista, que actúen contra los rebeldes kurdos y sus fuentes de financiación. “Nosotros combatimos a Al Qaeda y los talibán en Afganistán, por tanto, siguiendo los pactos de la OTAN, EEUU debería ayudarnos a nosotros contra el PKK. Además, como poder ocupante en Irak, tiene la obligación, según la ley internacional, de actuar contra un grupo que utiliza su suelo para atacar un país vecino”, añade Casim.

En febrero de 2008, tras varios meses de amenazas y bombardeos aéreos a las posiciones del PKK en Irak, cientos de soldados turcos penetraron en territorio iraquí durante ocho días para acabar con las bases del grupo kurdo próximas a la frontera.

El Tribunal Constituciona recorta la reforma de la Carta Magna promoviad por el AKP (EFE - Diario Vasco, El Correo)

El Tribunal Constitucional de Turquía modificó hoy parcialmente la reforma de la Carta Magna aprobada por el gobierno islamista moderado de Recep Tayyip Erdogan el pasado mayo. Según informó el presidente de la corte, Hasim Kiliç, en rueda de prensa en Ankara, el tribunal anuló parcialmente los artículos que pretendían reformar el sistema judicial por encontrarlos contrarios a varios principios inmutables de la Constitución, entre ellos el de la independencia del poder judicial.
Esos artículos reformaban la composición del Tribunal Constitucional y del Consejo Superior de Jueces y Fiscales, similar al Consejo Superior del Poder Judicial en España, introduciendo la elección de sus miembros por el Parlamento, algo que los juristas turcos consideraron que podría politizar la Justicia. El Tribunal Constitucional, en cambio, no tocó otros artículos de la reforma, como los que tratan de la introducción de la figura del Defensor del Pueblo o los que otorgan mayor protección a mujeres y niños.
La sentencia responde a un recurso de inconstitucional presentado por la principal formación de la oposición, el Partido Republicano del Pueblo (CHP), de ideología nacionalista y laica.
La reforma había sido aprobada tras varias semanas de polémicas discusiones en el parlamento con los únicos votos del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), que gobierna Turquía con mayoría absoluta desde 2002.
La reforma constitucional, con las modificaciones introducidas por el Tribunal Constitucional, será sometida a referéndum, tal y como estaba previsto, el próximo 12 de septiembre.
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El gobierno turco protesta por la sentencia que recorta su reforma constitucional
Andrés Mourenza
Varios representantes del Gobierno turco y del partido islamista moderado gobernante mostraron hoy su rechazo a la sentencia hecha pública ayer por el Tribunal Constitucional que recorta la reforma de la Carta Magna promovida por el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan.
El alto tribunal anunció ayer la anulación parcial de dos de los más polémicos e importantes artículos de la modificación constitucional -los referentes a la Justicia- aunque, en una salomónica decisión, rechazó también la completa anulación del paquete de reformas, por lo que éste será sometido a referéndum el próximo 12 de septiembre, tal y como estaba previsto. Lo que critica el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), que gobierna Turquía con mayoría absoluta desde 2002, es que los jueces del Tribunal Constitucional sólo tienen competencia para anular las reformas por "defecto de forma" y, según sostienen, en este caso han actuado sobre la "esencia" de la reforma. Sin embargo, los magistrados arguyen que los artículos de la reforma referentes a los cambios en la composición y elección del Tribunal Constitucional y el Consejo Superior de Jueces y Fiscales contribuirían "a politizar la Justicia" y por tanto serían contrarios a los "principios inmutables" de la Constitución, como son el estado de derecho y la separación de poderes.
"El tribunal se ha extralimitado en sus funciones. Esta decisión debilitará la democracia", denunció el presidente del parlamento turco y miembro del AKP, Mehmet Ali Sahin, citado por la televisión CNN-Türk.
En unas declaraciones publicadas hoy por el diario "Milliyet", el ministro de Justicia, Sadullah Ergin, criticó la decisión judicial pues, según dijo, la reforma constitucional pretendía cambiar un sistema judicial "cerrado y basado en castas" por uno "democrático". Además, añadió que el Tribunal Constitucional trata de "luchar contra la voluntad del parlamento", aunque consideró que "el espíritu de la reforma continúa intacto", por lo que llamó a la población a participar en el referéndum del próximo septiembre.
Pero la reforma tampoco ha agradado a la principal formación de la oposición, el Partido Republicano del Pueblo (CHP), de ideología nacionalista y laica, que fue el que interpuso el recurso de inconstitucionalidad exigiendo la anulación completa del paquete de reformas. "No estamos satisfechos con la decisión", afirmó hoy en rueda de prensa el líder del CHP, Kemal Kiliçdaroglu, y llamó a todos los turcos a votar "No" en el referéndum. Aún así, reconoció que Turquía necesita un texto más "moderno" que sustituya a la actual Carta Magna, redactada en 1982 por la Junta Militar, por lo que se comprometió a redactar una nueva en caso de que su partido gane las elecciones del próximo año.
También los diputados ultraderechistas del Partido de Acción Nacionalista (MHP) mostraron su decepción por la decisión y criticaron que se lleve a referéndum una reforma que sólo ha contado con el apoyo del partido en el gobierno.
Representantes de los máximos órganos de la Justicia, conocidos por ser un bastión del laicismo y por su fuerte oposición al gobierno de Erdogan, hicieron patente su disgusto por la decisión. "(La sentencia) no anula todos los puntos de la reforma que creíamos inconstitucionales. Es una pena", manifestó Kadir Özbek, vicepresidente del Consejo Superior de Jueces y Fiscales. "Sin embargo nuestra lucha no ha terminado", avisó por su parte la presidenta de la Asociación de Jueces y Fiscales, Emine Ülker, opuesta al gobierno islamista moderado.

08 julio 2010

Turquía lanza un nuevo ultimátum a Israel y amenaza con romper relaciones (EFE - La Vanguardia)

Turquía lanzó un nuevo ultimátum a Israel que puede llevar a la ruptura de relaciones -ya reducidas a la mínima expresión tras el incidente de la llamada 'Flota de la Libertad'-, acabando con una sólida alianza que resultaba clave para la estrategia de Estados Unidos en Oriente Próximo. "Los israelíes tienen tres opciones: o piden perdón o aceptan una investigación internacional e imparcial y sus conclusiones. De otro modo, romperemos nuestras relaciones diplomáticas", afirmó el ministro de Asuntos Exteriores, Ahmet Davutoglu, en declaraciones a la prensa turca.

El pasado sábado el primer ministro israelí, el derechista Benjamín Netanyahu, aseguró que su país no pediría perdón ni otorgaría compensaciones a los heridos y a los familiares de los ocho turcos y un estadounidense de origen turco fallecidos en el ataque a la 'flotilla'.

Hoy, la respuesta del gobierno de Tel Aviv tampoco se hizo esperar. "Quien quiere obtener una disculpa no utiliza amenazas y ultimátums, por lo que parece que lo que los turcos están buscando es otra cosa", declaró a Efe en Jerusalén un responsable gubernamental israelí que pidió no ser identificado.

Más duro fue el Ministro de Asuntos Exteriores israelí, el ultraderechista Avigdor Lieberman, quien aseguró que "quien debe pedir disculpas es Turquía", ya que, según la versión oficial de Israel, los soldados hebreos fueron atacados por "una turba que casi los mata" y hubieron de defenderse.

La principal asociación organizadora de la 'flotilla', IHH, una ONG de inspiración islámica, ha hecho público un informe en el que detalla lo que considera abusos de las Fuerzas Armadas israelíes en el asalto a los barcos, que se produjo en aguas internacionales, por lo que lo ha calificado de "ataque terrorista". Israel no ha accedido a aceptar las investigaciones de una comisión internacional, tal y como exige el gobierno islamista moderado de Ankara, sino que ha establecido una comisión de investigación propia.

En una entrevista con el diario turco 'Milliyet', el ministro israelí de Bienestar y Servicios Sociales, el laborista Isaac Herzog, aseguró que su gobierno se está tomando "muy en serio" la investigación de los hechos y que no cerrará en balde el incidente. Aunque Turquía no otorga mucho valor a las conclusiones de esta investigación interna, Davutoglu aseguró que si ello les lleva a pedir perdón será bienvenida.

Por otro lado, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU decidió el pasado 18 de junio enviar una misión a Israel. "Hemos estado siguiendo los estudios de la misión de la ONU y estableceremos un calendario de acuerdo con ella", explicó el jefe de la diplomacia turca. "La recuperación de las relaciones no será posible si Israel no se disculpa. Aún no hemos establecido un plazo (para que pida perdón). Estamos esperando", añadió.

Lo que sí está decidido, por el momento, es que ningún avión militar israelí podrá sobrevolar el espacio aéreo turco. El pasado 28 de junio, el gobierno de Ankara impidió el paso de un avión de guerra israelí, algo que, según explicó Davutoglu a la prensa turca no es fortuito. "El espacio aéreo de Turquía está completamente cerrado a los aviones militares de Israel. No se trata de una prohibición que hagamos caso por caso, sino de una prohibición total", afirmó. Esta prohibición podría ampliarse a los vuelos civiles en caso de que Turquía cumpla su ultimátum.

El nuevo aviso llega sólo unos días después de la reunión secreta en Bruselas entre Davutoglu y el ministro de Comercio israelí, el laborista Benjamin Ben-Eliezer, para tratar de calmar los ánimos entre dos tradicionales aliados en Oriente Medio. La reunión ha causado una fuerte tensión entre los diversos socios de la coalición de partidos que gobierna Israel ya que, por ejemplo, Lieberman, ministro de Exteriores y jefe del partido ultraderechista Israel Betenu, no fue informado por el primer ministro Netanyahu sobre el encuentro. Sin embargo, los ministros laboristas del gabinete sí que han apoyado el encuentro. "Creo que ha sido un paso positivo y creo que (estas iniciativas) continuarán. (...) Estos temas tienen que ser discutidos cara a cara y en privado", opinó el ministro Herzog.

En Turquía, las duras palabras de Davutoglu se toman como un acto de presión hacia la administración que dirige Barack Obama, que mañana recibirá a Netanyahu en Washington en un encuentro de gran trascendencia política ya que se espera que el presidente estadounidense exija al mandatario israelí que inicie las conversaciones de paz directa con las autoridades palestinas.

07 julio 2010

El twitter del presidente (El Periódico)

El pasado 27 de mayo se cumplieron 50 años del primer golpe de Estado de la democracia turca y el 12 de septiembre se conmemorará el 30º aniversario de la asonada más sangrienta. En ninguno de ellos los militares se privaron de sacar los tanques a la calle, acabando con la democracia al más viejo estilo castrense.

Hace tres años, en el que fue el último intento serio de intervención de las Fuerzas Armadas en la política de Turquía, el rudo general Yasar Büyükanit hizo público el malestar de los militares por la posible elección como presidente del islamista moderado Abdullah Gül a través de un comunicado que colgó a medianoche en la página web del Estado Mayor. Fracasó estrepitosamente y algunos lo bautizaron como el e-golpe. Nadie puede dudar de que Turquía se desarrolla a pasos de gigante en las telecomunicaciones.

Los turcos descubrieron la red social Facebook mucho antes de que se hiciese popular en España. Durante un año, los usuarios de Turquía encabezaban la lista por ver quién creaba más grupos, especialmente dedicados a su fundador, Mustafa Kemal Atatürk, pero también al licor nacional, el raki, o a mil y una protestas. Hoy es el cuarto país con más usuarios: 22,5 millones, solo por detrás de EEUU, el Reino Unido e Indonesia. Uno de cada tres turcos se ha abierto una cuenta en la red social, bien sea desde su ordenador personal, su oficina o los miles de cibercafés que se extienden desde la aldea más cutre de la Anatolia rural a los barrios más chic de Estambul.

Esta imagen de los turcos informatizados choca con la merecida fama censora de ciertas autoridades del país. Desde que en el 2007 se desató un guerra virtual entre internautas nacionalistas griegos y turcos en la web de vídeos Youtube, los jueces de Turquía han ordenado el bloqueo de la popular página varias veces; tantas que los turcos se han habituado a su prohibición. Pero, inconformistas ellos, comenzaron a publicar en la prensa trucos que permiten burlar el bloqueo de las web censuradas. Incluso el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, en su habitual estilo soltó: «¿Qué pasa? Yo entro en YouTube, entrad también vosotros». Las visitas se multiplicaron y, pese a la prohibición, YouTube es la quinta web más visitada.

Sin embargo, en las últimas semanas la censura ha vuelto a la carga al expandir el bloqueo a varias utilidades de Google (propietario de YouTube), levantando el temor de que Turquía pueda acabar en el mismo saco que China o Corea del Norte. Una de las reacciones más duras contra las nuevas restricciones llegó del presidente de la República.

No ofreció una rueda de prensa, ni convocó a los periodistas que le siguen habitualmente. No. Usó su cuenta en Twitter: «Buenas noches a todos. A causa de mi apretada agenda no he tenido mucho tiempo de escribir. Pero quiero compartir con ustedes mis opiniones sobre varios temas –posteó a las 20:53 del pasado 10 de junio–. Estoy absolutamente en contra de la censura en internet. He pedido que se busque una solución. Si hace falta, cambiaremos las leyes». De un fracasado e-golpe como el del 2007, no extraña que haya surgido un e-presidente.