16 octubre 2011

Turquía aumenta impuestos indirectos y propone trabajar los sábados (EFE - La Vanguardia)

El Gobierno conservador de Turquía ha aprobado un considerable aumento de los impuestos indirectos y ha propuesto trabajar los sábados como medidas de ahorro a pesar de que la crisis financiera global apenas ha afectado al país euroasiático.

Esta semana, el Consejo de Ministros que preside Recep Tayyip Erdogan aprobó un aumento del Impuesto Especial de Consumo (ÖTV) -que se incluye en ciertos productos no considerados de primera necesidad- en los automóviles de gran cilindrada, los teléfonos móviles, el alcohol y el tabaco.

Según publicaron hoy los periódicos turcos, el ÖTV de los automóviles con motor de entre 1.600 y 2.000 centímetros cúbicos (cc) pasará del 60 al 80 % y el de aquellos que superen los 2.000 cc subirá del 84 al 130 %. La medida ha sido duramente criticada por fabricantes como Mercedes-Benz y Toyota."En los periodos de transición como el que vivimos actualmente no se deberían provocar aumentos de precios a base de subir los impuestos de un día para otro", se quejó el director de Mercedes-Benz en Turquía, Sükrü Bekdikhan, en declaraciones publicadas hoy por el diario 'Hürriyet'.

En el caso de los teléfonos móviles, el impuesto especial crece del 20 al 25 % y del 63 al 69 % en el tabaco; mientras que el precio mínimo del litro de alcohol aumentará entre 0,20 céntimos y 5 euros dependiendo de su graduación. Con estas medidas, el Gobierno turco pretende recaudar 5.500 millones de liras (unos 2.180 millones de euros) extra a final de año, para cerrar el déficit por cuenta corriente, explicó el ministro de Finanzas, Mehmet Simsek.

Por otro lado, el ministro de Energía, Taner Yildiz, ha anunciado que propondrá al Consejo de Ministros adelantar el horario de trabajo de los funcionarios y que el sábado pase a ser considerado día laborable. En declaraciones a los periodistas turcos durante su viaje de regreso de una visita a Bruselas, Yildiz dijo que adelantar el horario laboral a las 7.00 de la mañana (ahora se comienza entre 8.30 y 9.00 horas) ayudaría a la "integración" con la Unión Europea, pues en los países europeos más avanzados se trabaja de esta forma, y, al aprovechar mejor las horas de luz solar, "se ahorrarían 600 millones de liras anuales" (237 millones de euros). Sobre recuperar el sábado como laborable -algo que existía en Turquía en la década de 1970- el ministro recordó que los "pequeños comerciantes y artesanos ya trabajan ese día", por lo que no vio inconveniente en que los funcionarios también lo hagan. Ante las críticas que ha supuesto esta medida, Yildiz dijo hoy en Ankara que "se trata sólo de una propuesta abierta a discusión".

Las medidas de ahorro propuestas por el Gobierno contrastan con la reciente aprobación parlamentaria de una moción para que los diputados puedan adquirir billetes de avión y gasolina de forma gratuita.

Turquía cerró el ejercicio de 2010 con un crecimiento del PIB del 8,9 % y mantiene una previsión del 7,5 % para 2011, según anunció ayer el Gobierno, aunque las instituciones financieras internacionales rebajan ligeramente esta última cifra.

13 octubre 2011

Egemen Bagis responde al informe de progresos de la UE: "Turquía vive el periodo más libre y democrático de su historia" (EFE - ABC.es)

El ministro turco de Asuntos Europeos, Egemen Bagis, aseguró hoy que su país "vive el período más libre y democrático de su historia", en respuesta a las críticas de la Comisión Europea sobre la detención de periodistas en Turquía.

"No hay en Turquía una sola persona que se encuentre en prisión por labores relacionadas con el periodismo", afirmó el ministro en rueda de prensa en Estambul, y aseguró que los informadores detenidos se encuentran encarcelados por "involucrarse en actividades ilegales sin relación con el periodismo". Bagis reaccionó así al valorar el informe sobre los progresos de las negociaciones de adhesión entre Turquía y la Unión Europea (UE), que fue hecho público hoy por la Comisión Europea y en el que se expresa "preocupación" por el "elevado número de violaciones de la libertad de expresión" en el país euroasiático. "La libertad de los medios de comunicación ha sido restringida en la práctica. El encarcelamiento de periodistas y la confiscación de un manuscrito no publicado en relación con la investigación sobre (la supuesta red golpista) Ergenekon, ha avivado esta preocupación", señala el informe, que apunta que "un gran número de periodistas permanece detenido". De acuerdo a la plataforma 'Libertad para los Periodistas', 66 informadores turcos se encuentran actualmente en prisión.

Bagis aseguró que su gobierno se siente en general "contento" por el informe y los elogios que vierte sobre los progresos de Turquía, y que se "anota" las críticas. Aún así, afirmó que algunas de las críticas son fruto de la presión hecha a la Comisión Europea por "políticos de estrechas miras".

Se quejó especialmente de las críticas por el tema de Chipre, la isla dividida entre turcos y griegos desde 1974, y cuya parte grecochipriota (sur), la República de Chipre, no reconocida por Ankara, es miembro de la UE desde 2004. Para Bagis, ha sido la UE la que ha "fortalecido" a los grecochipriotas que se oponen a una solución para reunificarla. El ministro destacó la posición de su gobierno favorable a la unificación, pero dijo que Ankara seguirá apoyando a la parte turcochipriota para "no hacer pagar a los turcos (de Chipre) el precio de la falta de soluciones".

Por otro lado, resaltó que el parlamento turco ya está trabajando en la redacción de una Constitución civil, en sustitución de la actual, aprobada por los militares en 1982, tal y como exige la UE. Añadió que su país no dará pasos que lo alejen de la UE y reiteró que el objetivo de Turquía es ser miembro de pleno derecho, por lo que rechazó una vez más ofertas como la asociación privilegiada, que favorecen los gobiernos conservadores de Alemania y Francia. "Queremos ser miembros de la UE tanto como (los bebés) quieren la leche de su madre", afirmó.

06 octubre 2011

¡30.000! (Crónicas de la crisis griega - El Periódico)

Andrés Mourenza
Atenas
“Nuestras vidas, nuestras familias están en peligro. Tengo 52 años, llevo 30 trabajando y me van a despedir”, se queja Yanis, un funcionario del Ministerio de Economía griego, mientras camina junto a miles de funcionarios, trabajadores y estudiantes que secundaron la convocatoria de huelga de los principales sindicatos del país contra las nuevas medidas de austeridad que tramitará hoy en el parlamento el gobierno de Yorgos Papandreu.
Yanis es parte de los 30.000. No son tan heroicos como los 300 espartanos de Leónidas pero les espera un final igual de destructivos. Se trata del número de empleados públicos que –según anunció el gobierno el domingo- serán obligados a pasar a la reserva cobrando un 60 % de su salario y, si en un año no se les ha podido recolocar, irán a la calle. Además, se prevé que otros 120.000 funcionarios, de los 900.000 con que cuenta Grecia, sean despedidos hasta 2013.
Es la primera vez durante un siglo que un gobierno se atreve a despedir funcionarios en un país en que los grandes partidos ofrecían empleos públicos a cambio de votos. Eran puestos vitalicios, incluso en organismos de utilidad más que dudosa. Ahora, funcionarios que quizás no tengan culpa alguna pagarán los desmanes de las últimas décadas.
La huelga –que también protestaba por los recortes de pensiones y el nuevo impuestos sobre la vivienda- fue secundada hasta por un 90 % de trabajadores del sector público y privado, según los sindicatos. Los trenes y los vuelos quedaron paralizados y el transporte público en Atenas sólo funcionó lo suficiente para acercar a los manifestantes al centro.
“Hasta ahora sólo los trabajadores de las empresas privadas tenían malas condiciones laborales, pero los funcionarios también han empezado a sufrir”, explica Vangelis Kutumanos, informático de una empresa privatizada hace dos años y ahora poseída por la alemana Deutsche Telekom: “Las condiciones laborales empeoran día a día desde la privatización”. La rabia contra Alemania era patente en la manifestación, en la que se repartían panfletos paragonando a Angela Merkel con Adolf Hitler: “No dejaremos que nos roben nuevamente. Toda la Europa democrática se levantará contra la Alemania del Cuarto Reich. La Alemania de Merkel será castigada como aquella de Hitler. La democracia vencerá de nuevo”. (El próximo 28 de octubre se conmemora en Grecia el Día del No, en recuerdo a la oposición griega a la invasión italo-germana durante la Segunda Guerra Mundial).
Unas 20.000 personas convergieron desde la mañana en la céntrica plaza de Sintagma, frente al parlamento, para exigir la marcha del país de la Troika que ha diseñado el plan de austeridad. Hacia las dos de la tarde comenzaron los incidentes cuando un pequeño grupo de manifestantes quiso traspasar una valla que impedía la entrada al parlamento y lanzó piedras a la policía. Un hombre fue salvajemente golpeado por algunos manifestantes, alegando que era miembro de un partido neonazi, cosa que este negó. Inmediatamente los antidisturbios dispararon botes de humo que dispersaron a los miles de personas concentradas en Syntagma. Cada cual se tapaba la cara, la boca y los ojos con lo que podía para no inhalar el nocivo gas.
Entonces ya hacía tiempo que la columna de unos 5.000 manifestantes de sindicatos ligados al Partido Comunista (KKE) se había alejado de la plaza fuertemente protegidos por sus disciplinados militantes para evitar ser infiltrados por alborotadores y violentos, a quienes consideran esbirros de la policía. Esta organización y disciplina está comenzando a atraer a jóvenes hartos del caos que se arma tras cada manifestación.
Al final del día, doce personas habían sido detenidas y se produjeron varios heridos, dos de ellos policías que habían recibido pedradas de los manifestantes y otro, un fotógrafo agredido por los agentes. Aún así, los incidentes fueron menores en relación a las manifestaciones de años anteriores, muestra de que los organizadores están logrando contener a los más violentes. Además, tras las protestas, miembros de la organización se dedicaron a barrer los restos dejados por los manifestantes, en su mayoría botellas de agua y vasos de café frappé.
CONSULTA / Ayer, el ministro del Interior, Haris Kastanidis, prometió llevar a cabo un referendo sobre los presupuestos y la crisis económica, algo que anteriormente había rechazado Papandreu. Pero la respuesta podría no agradar al gobierno ya que parte de la izquierda comparte la opinión de los europeos más críticos con Grecia: “Hay que salir de la Eurozona y la UE porque sus políticas no benefician a los trabajadores”, opina Vangelis, afiliado al sindicato PAME, que está ligado al Partido Comunista. Otros, no ven ahí la solución, como Yanis: “No podemos volver al dracma, porque las deudas en euros del Estado y las de las familias resultarían imposibles de pagar”. “La solución está en la unión de la gente, no en los partidos políticos que sólo se dedican a manipular”, añade.