21 septiembre 2008

Dalí a lo grande en Estambul

Dalí, imagen tomada por el famoso fotógrafo turco Ara Güler

----------

Estambul abre la mayor exposición en el extranjero de la obra de Dalí (El Periódico, 20/09/08)

-----------
  1. El prestigioso Museo Sakip Sabanci exhibe hasta el 20 de enero 270 piezas del artista ampurdanés
  2. El presidente de Turquía, Abdulá Gül, recorrió la muestra, que fue inaugurada con 700 asistentes
ANDRÉS MOURENZA ESTAMBUL
El genio de Figueres es, sin duda, el pintor español más familiar a ojos de los turcos, aunque la gran parte del público probablemente no conozca en profundidad la vida y obra de Salvador Dalí ni la pintura surrealista (el único artista turco de esta corriente, Yüksel Arslan, habita en París). "Es en verdad extraño, pero los turcos saben de sus pinturas y creo que se debe a que cada uno descubre en Dalí su propio mundo interior", reconoció ayer Nazan Ölçer, directora del Museo Sakip Sabanci, donde se desde hoy se expone la muestra Salvador Dalí: Un surrealista en Estambul. "Lo cierto es que muchísima gente que normalmente no está interesada en el mundo del arte nos ha llamado estos días para informarse sobre la exposición". "Desde Estambul recibimos la impresión de que, aunque la iconografía de Dalí, especialmente de sus obras más famosas, es muy conocida, no lo es tanto su evolución, sus diversas facetas como escritor, cineasta o diseñador. Por ello hemos tratado de organizar una muestra muy didáctica", explicó la comisaria de la exhibición y directora del Centro de Estudios Dalinianos, Montserrat Aguer. "Para un público como el turco es difícil presentar a un maestro occidental como a Dalí, porque se corre el peligro de que su genio quede eclipsado por los rumores sobre su vida privada o sus excentricidades. Por eso teníamos que organizar una retrospectiva a lo grande", añadió Ölçer. Y, de hecho, han conseguido su objetivo, pues se trata de la mayor exposición en el extranjero organizada con fondos de la Fundación Gala-Salvador Dalí: 270 obras del artista, entre pinturas, grabados y litografías, junto a un centenar de escritos, cartas y fotografías que explican el contexto histórico y artístico en que vivió Dalí. La entrada del museo ha sido decorada siguiendo la estética del exterior del Teatre-Museu de Dalí y en uno de los espacios más amplios de la exhibición se ha recreado el interior del edificio figuerense. "Es una exposición muy buena ya que cuenta con obras de todas las etapas y las facetas de Dalí", valoró Aguer. Igual de importantes que la exposición son los actos paralelos organizados, como la proyección de todos los filmes en los que participó Dalí, incluida la película de dibujos animados Destino, realizada para Walt Disney o los programas infantiles, para los que se han agotado todas las reservas. "Los niños son los que mejor pueden entender a Dalí ya que en ellos no hay frenos a la imaginación", aseguró Ölçer. GRAN EXPECTACIÓN La magnitud de la exposición explica la expectación creada por la inauguración ayer de Salvador Dalí: Un surrealista en Estambul, que contó con la asistencia de 700 personas, entre las que se encontraban la subsecretaria del Ministerio de Cultura, Dolores Carrión; el embajador de España en Turquía y ex alcalde de Barcelona, Joan Clos; los dirigentes de la Fundación Gala-Salvador Dalí y otros importantes representantes de las artes, la política y los medios de comunicación de España y Turquía. El jueves, en un acto privado organizado por la familia Sabanci, el presidente de la República, Abdulá Gül, y el ministro de Cultura turco, Ertugrul Günay, pudieron admirar las obras de Dalí. La muestra permanecerá abierta al público hasta el 20 de enero en el museo, situado a orillas del estrecho del Bósforo en la residencia conocida como La Mansión del Caballo (Atli Kosk) por la estatua ecuestre que la preside, adquirida por el fundador de la dinastía Sabanci en 1950.

1 comentario:

adriahna dijo...

Las orillas del Bósforo constituyen el soporte perfecto para el pincel onírico de Dalí y sus sensuales trazos, que refuerzan su misticismo bajo el cielo de Estambul, siempre fantasmagórico allá donde se abrazan el Mar Negro y el de Mármara. Habrá que apuntar la cita para la próxima visita desde el lejano sudeste :)