Nunca será suficientemente loado el hecho de viajar como método del conocimiento humano. Viajar abre la mente de las personas y ensancha sus horizones, despeja incertidumbres y cura el alma de tópicos, dañinos como cánceres. Si no, vean, vean.
Josep Antoni Duran i Lleida, político conservador -pero cabal- de Convergencia i Unió, ha realizado recientemente un viaje diplomático a Turquía como presidente de la comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados. Durante su estancia en estas tierras mantuvo reuniones con su homólogo parlamentario turco, Mehmet Dülger, con el portavoz del parlamento, Bülent Arinç, y con el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan.
De hecho, el que firma este blog, tuvo la oportunidad de constatarlo personalmente en una pequeña entrevista para la Agencia EFE en Estambul, tras la llegada de la delegación española desde la capital turca y la entrevista con Erdogan. Duran i Lleida se mostró muy contento del resultado de la visita y de poder reforzar las relaciones con Turquía (uno de los resultados es que se creará un grupo de amistad con Turquía en el parlamento español). Además, afirmó que, según había podido saber, el gobierno turco está dispuesto a cumplir con los requisitos de la UE, aunque habría que esperar al final del año electoral que vive Turquía en 2007 (elecciones presidenciales en abril y legislativas en noviembre, si no se adelantan). Incluso, Duran i Lleida reconoció que Turquía tiene razones que deben ser escuchadas en el tema de Chipre.
Lo dicho, viajen, viajen.