24 febrero 2006

En las garras de las tarjetas de crédito

Viñeta del semanario satírico Penguen

Los suicidios en la última semana de cuatro personas ahogadas por sus deudas bancarias ha coincido con la presentación de la ley sobre las tarjetas de crédito a la Gran Asamblea Turca, lo que ha avivado un enconado debate sobre el que es uno de los mayores problemas para las familias del país.

Sin duda llama la atención, en todos los comercios de Turquía, cómo se ofertan compras a plazos a través de las tarjetas bancarias hasta de las más pequeñas adquisiciones. Mochilas de escuela a pagar en 5 ó 6 meses, cualquier producto del supermercado, la cerveza en un bar. Desde luego, es algo necesario para muchas de las familias turcas, cuyos ingresos mensuales no son estables.

I.O.C., un ingeniero desempleado de Estambul, quemó su casa tras sufrir una crisis nerviosa al no poder pagar sus deudas de la tarjeta de crédito. Z.A., guardia de seguridad de 53 años de Adana, mató a toda su familia y después se suicidó también por no poder pagar sus deudas bancarias. K.C., guardia de tráfico de 37 años, tampoco pudo hacer frente a los plazos de un automóvil comprado con su sueldo de 1.159 liras (738 euros). Pero quizás el más sonado de estos sucesos que han ocupado las páginas de la prensa turca es el caso de B.K., un oficial de policía que trabajaba en el parlamento turco: se suicidó al no poder pagar las 7.000 liras pendientes en su tarjeta de crédito que, con los intereses, rápidamente se habían convertido en 14.000 liras (9.000 euros) de deuda.

En Turquía existen, conforme a los datos de la Cámara de Comercio de Ankara (ATO), 30 millones de tarjetas de crédito, de las cuales 709.000 están bajo investigación. El pasado mes de noviembre Aujourd’hui La Turquie publicaba un interesantísimo artículo de la investigadora Selda Atik que hacía un análisis sobre los problemas económicos derivados del uso de las tarjetas en Turquía: hoy cada turco debe, de media, unos 600 euros y el número de personas endeudadas pasó de 133.000 a inicios de 2005 a 300.000 a principios de esta año.

Precisamente, señalaba Atik, “cada mes que se retrasa la ley sobre las tarjetas de crédito 25.000 nuevas personas se ven en la imposibilidad de pagar sus deudas”. Según ATO, el montante total de deuda impagada asciende a los 891,7 millones de euros.

El alto interés de las tarjetas de crédito (5,8 % mensual) es lo que provoca este rápido endeudamiento. Para el ministro de Economía, Alí Babacan, estos altos intereses son fruto de la crisis de 2001, informa Turkish Daily News. Esta crisis, que afectó en primer lugar a los bancos, provocó el endeudamiento de miles de familias turcas que aún siguen sufriendo las consecuencias.

Sin embargo, muchos articulistas han denunciado las malas artes y la falta de moral de las políticas bancarias, como Merve Saglar en The New Anatolian: “La mayor parte de los bancos en Turquía distribuyen abundantemente tarjetas de crédito en los centros comerciales sin considerar el nivel de renta de los clientes. Turquía es aún un país conocido por su pobreza, lo que significa que la mayor parte de la gente que solicita una tarjeta tiene unas ganancias muy bajas”.

Lo mismo hace Oktay Eksi desde las páginas de Hürriyet acusando a los bancos de hacer un negocio sucio: “Si a una persona que gana 1.000 liras (600 euros) al mes le das una tarjeta de crédito que le permite gastar 5.000 o 10.000 liras no puedes defenderte diciendo que tienes buenas intenciones. Porque lo que realmente significa es que estas explotando los sueños de esa persona, empujándolo a endeudarse lo máximo posible y, al final, ellos caen en tus manos”.

Pero el problema de las tarjetas de crédito viene de largo en la economía turca, como reconoce en declaraciones al diario The New Anatolian, el ministro de Estado Abdüllahtif Sener: “Desde 1993 llevamos discutiendo sobre el tema pero hasta ahora no se había propuesto ninguna ley al respecto en el Parlamento”.

La nueva ley, que comenzó ayer a discutirse en la Gran Asamblea Turca, pretende “facilitar el pago de la deuda familiar facilitando los pequeños pagos”, afirmó Sener, como recoge hoy The New Anatolian.

El proyecto de ley implica la reducción del interés anual de la deuda del 22 al 18 por ciento y aumentar los plazos de pago de 12 a 18 meses. Sin embargo, Atik, en su artículo de noviembre, ya denunciaba que la ley nacería con lagunas ya que propone una fórmula de cálculo de intereses en vez de un tope a los altísimos tipos de interés.

También de los sectores más liberales han llegado algunas críticas. Ayer, en el programa Gözler TBMM’de (Los ojos en el Parlamento) de la cadena Haber Türk, el analista financiero Omer Gören acusó al Gobierno de “populismo” y, desde el Turkish Daily News, Mehmet Ali Birand afirmó que esta ley “viola las leyes de mercado” y que los turcos deberán “aprender a crecer sin tener que llamar al Estado para que les solucione los problemas”. Obviamente, ellos no tienen problemas en sus tarjetas.

20 febrero 2006

Los silenciosos pasos del conflicto kurdo

Andrés Mourenza / Sinem Gülçiçek ESTAMBUL
En un acto político, un joven sube al estrado en un teatro de Estambul: “Arkadas (amigos)”, dice en un turco de fuerte acento, “me he unido a vosotros porque pienso que sois buenas personas, para luchar contra las políticas de este Gobierno y contra el imperialismo de EE UU y la Unión Europea. Aunque me hubiera gustado poder hacer esta intervención en mi lengua”... (seguir leyendo en Diagonal)

Diagonal ha publicado el artículo conjunto de Sinem Gülçiçek y Andrés Mourenza sobre el conflicto kurdo. Se trata de una parte del proyecto de una serie de artículos sobre el tema que comenzó con varias entrevistas y sucesivas investigaciones sobre el que sigue siendo el principal y más controvertido conflicto de Turquía. Para consultar documentación sobre el conflicto kurdo pulse aquí.

También recomiendo, en este número de Diagonal, el especial sobre la reforma del sistema de medios de comunicación audiovisuales:

Radio y Tv dejan de ser servicio público Las radios libres toman la palabra / ¿Reforma audiovisual o más de lo mismo? / Renovarse o sucumbir La UE y la transición digital / Tormenta mediática con las instituciones Consejos Audiovisuales: ¿Censura o control democrático?

19 febrero 2006

Lo verdaderamente indignante

Tariq Alí
The Guardian
Traducido para Rebelión y Tlaxcala por Montse Gurguí

En todos sitios cuecen habas...

Tremendo dicho castellano. Me permito reproducir parte del artículo publicado en el blog Yuri Gagarin es nuestro amigo. El mismo proceso que ante las viñetas de Mahoma:

Artículo 525.1 del Código Penal. Establece que "incurrirán en la pena de multa de ocho a doce meses los que, para ofender los sentimientos de los miembros de una confesión religiosa, hagan públicamente, de palabra, por escrito o mediante cualquier tipo de documento, escarnio de sus dogmas, creencias, ritos o ceremonias, o vejen, también públicamente, a quienes los profesan o practican".
Una obra de teatro. Un grupo religioso al que no le gusta. Unos militantes integristas llaman al boicot. Y, al final, unos fundamentalistas radicales que atacan. Un vídeo, grabado en 1977 y emitido en 2005. Querellas, boicots y arrepentimiento. Por no hablar de la Teoría del Diseño Inteligente versus la Biología. Afortunadamente, los valores de la Ilustración, la herencia de la Revolución Francesa y el racionalismo ganan cada día adeptos, porque hoy, los que el año pasado se mostraban injuriados, los que pegaban cuatro gritos y un par de hostias, los que amenazaban a los que no respetaran sus creencias, todos esos fanáticos de la Iglesia Católica y neocons neofranquistas, todos ellos, sin excepción, son los nuevos campeones en la defensa de la libertad de expresión. Lo dicho: en todos sitios cuecen habas.

18 febrero 2006

Polémica visita de Hamas a Ankara

El líder de Hamas, Jaled Mashaal, durante su visita a Turquía (Foto: The New Anatolian)

La enésima polémica del Gobierno de Recep Tayyıp Erdoğan ha tenido que ver con la visita de dos dias realizada por una delegación palestina a Ankara, en un momento en que el gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) parece aquejado del tradicional desgaste de fin de legislatura (las elecciones se celebran en 2007). Las crisis se suceden (moción al ministro de Finanzas, enfrentamiento con el sistema judicial, intervenciones incorrectas…) y la oposición no permite un paso sin lanzarse sobre el partido de Erdoğan. Así las cosas, el Gobierno decidió incrementar su influencia en Oriente Próximo –como ya se había señalado hace unas semanas en este mismo espacio– a expensas del cuarteto de Madrid (ONU, UE, EEUU y Rusia) recibiendo a una delegación del partido vencedor en las últimas elecciones palestinas, el Movimiento para la Resistencia Islámica (Hamas).

Sin embargo, y como muestra del desorden que reina en su patio, el AKP no ha sabido organizar la visita sin que le llovieran las críticas desde el resto de partidos y desde los países más implicados en el tema.

La visita, que comenzó el pasado jueves y pilló a todo el mundo por sorpresa, fue organizada por el asesor de Política Exterior de Erdoğan, Ahmet Davutoğlu -según aclara el diario Hürriyet- porque “para jugar un papel activo en Oriente Medio, Turquía tiene que convertirse en un poder significativo” en la región.

Aljazeera, en una información del pasado jueves titulada “Visita sorpresa de Hamas a Ankara”, afirmaba que la invitación de Erdoğan suponía el primer viaje de un líder de Hamas a un país no árabe. Sin embargo, según el diario Hürriyet, la delegación palestina, encabezada por Jaled Mashaal, “no recibió una invitación sino una serie de órdenes”, entre las que destacan: el reconocimiento de Israel, el abandono de la violencia, la no cooperación con otros grupos armados de la región y la consolidación de la democracia.

Los dos días por los que se prolongó la visita estuvieron cuajados de polémica, comenzando por las diferencias entre el Ministerio de Exteriores y el Gobierno, que no se pusieron de acuerdo en quién debería haber realizado la invitación. Finalmente, algo del todo anormal, el ministro de Exteriores, Abdullah Gül, recibió a los miembros de Hamas en la sede central del AKP. “La idea inicial -escribe Zeynep Gürcanlı, citando fuentes diplomáticas- era contactar con Hamas tras la formación del nuevo gobierno [que ha tenido lugar hoy sábado]”. Aún así, la petición de Hamas de adelantar la fecha hizo cambiar de parecer al Gobierno de Erdoğan puesto que así se dio “un mensaje por adelantado que podría ser crucial para influir en la escructura del nuevo gobierno de Hamas”, concluye la periodista de The New Anatolian.

Los líderes de la oposición, por el contrario, han criticado el encuentro, comenzando por el del Partido Republicano del Pueblo (CHP), Deniz Baykal, que subrayó la “inconsistencia” de la política de AKP en una visita “mal planeada” y que “creará problemas en las relaciones con los EEUU y Europa”. El líder del Partido de la Madre Patria (ANAP), el ex-AKP Erkan Mumcu, avisó al Gobierno de que esta iniciativa pone en duda “la credibilidad de Turquía” y que “si alguien pide a Turquía mediar entre palestinos e israelíes, estas iniciativas deberían estar mejor planeadas”, publica hoy The New Anatolian.

También Israel ha hecho público su descontento por la visita de Hamas, comparándolo con el PKK, algo que no ha sentado nada bien en el Gobierno turco, informa Zaman en su edición on-line.Incluso se puede vaticinar el malestar de EEUU, a pesar de que no ha hecho ninguna declaración pública, por el comportamiento cada vez más díscolo (y más independiente) de ese antiguo aliado que era Turquía.

Hoy, el parlamento Palestino ha elegido a Ismail Haniya para dirigir el gobierno de la Autoridad Nacional Palestina. Se trata de uno de los representantes del ala moderada del partido integrista que se espera mejore las dañadas relaciones con el presidente palestino Mahmud Abbas, de Al Fatah, quien ha exigido a Hamas que "deje las negociaciones con Israel en sus manos", según cita El País. Este nombramiento –que, de todas formas, ya se esperaba- podría ser un triunfo de la agitada diplomacia del Gobierno turco o un simple triunfo del sentido común. El tiempo lo dirá.

16 febrero 2006

El ministro de Finanzas evita su segunda moción de censura

El ministro Unakıtan durante su intervención parlamentaria (Foto: Turkish Daily News) El ministro de Finanzas turco, Kemal Unakıtan, puede descansar tranquilo. El hombre que todo lo quiere privatizar sorteó ayer, por segunda vez en su mandato, el obstáculo parlamentario de la moción de censura, presentada esta vez por el grupo del Partido Republicano del Pueblo (CHP) tras la apertura de varios casos por corrupción a los que se enfrenta el ministro. Era, de todas formas, una moción condenada a no prosperar dada la larga mayoría de la que goza en la Gran Asamblea Turca el gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP). Quedaba, sin embargo, la duda de cuantos diputados de esta formación se rebelarían después de la reunión mantenida hace dos días por el grupo parlamentario, en la que se discutieron las acusaciones de corrupción que salpican al Gobierno de Recep Tayyıp Erdoğan, pero especialmente al ministro Unakıtan. En este encuentro el diputado por Estambul Tayyar Altıkulaç afirmó que algunos de sus colegas están favoreciendo la adjudicación de contratos a ciertos círculos afines lo que supone, según sus palabras, “un sucio asunto”, informó The New Anatolian.

Finalmente la votación fue favorable al ministro Unakıtan con 342 votos en contra de la moción de censura, 179 a favor y 3 abstenciones, una de las cuales del diputado de AKP Halil Kaya, según los datos del diario Hürriyet. Falta saber si los 22 diputados que se ausentaron de la sala lo hicieron por el tradicional absentismo que aqueja a todos los parlamentos o por no verse en la disyuntiva de tener que votar a favor de un compañero de partido en el que ya no confían.

El mandato de Kemal Unakıtan, artífice de las mayores privatizaciones de la historia de Turquía, está aquejado de numerosos casos de corrupción entre los que destacan, ahora mismo, los dos investigados por la magistratura del Consejo de Estado –supremo órgano judicial de Turquía– que ha dado marcha atrás a la privatización de la petrolera estatal TÜPRAŞ y a la adjudicación de las obras del puerto de Gálata, de las que eran principales beneficiarios el grupo Koç y el magnate israelí Sami Ofer.

El caso de TÜPRAŞ ya había levantado fuerte oposición entre los trabajadores de la empresa pública, que en asamblea general votaron mayoritariamente en contra. Y no sólo porque vieran peligrar sus puestos de trabajo sino porque se trata de una pieza central en el sistema económico de Turquía. TÜPRAŞ es la principal petrolera del país y la quinta más grande de Europa y, según Mehmet Savran, director general de la compañía entre 1987 y 1991: “quien controle TÜPRAŞ controlará el mercado de la energía en Turquía dado que es un monopolio y no hay nada más importante que controlar las fases precedentes a la distribución [de derivados del petróleo]”.

Pero no son sólo estos los cargos que penden sobre Unakıtan, existen también empresas menores a las que, desde su ministerio, tasó a un valor inferior al que realmente poseían para luego sacarlas a oferta pública y adquirirlas a través de entramados de empresas de su propiedad o a nombre de miembros de su familia.

El debate de la moción, televisado en directo por todas las cadenas all-news turcas, se prolongó varias horas y en él participaron los portavoces de todos los grupos parlamentarios, el ministro Unakıtan y el primer ministro Erdoğan. Durante las intervenciones se cruzaron acusaciones de diverso tipo que rayaron incluso lo grotesco. A la pregunta de un diputado republicano sobre si la mujer de Unakıtan usaba el coche otorgado al ministro por el estado, éste respondió inquiriendo si la casa del líder del CHP, Deniz Baykal, estaba registrada o no, según recoge el Turkish Daily News.

Aún así también se lanzaron imputaciones más graves, como la del encuentro de Unakıtan con el empresario Sami Ofer antes de la adjudicación de las obras del puerto de Gálata, realizada por el diputado del Partido de la Madre Patria (ANAP) Süleyman Sanbaş. Halul Koç, de CHP, sentenció que si el ministro de Finanzas no estuviese protegido por la inmunidad parlamentaria “ahora se estaría enfrentando a una corte de justicia”.

Unakıtan se defendió de las acusaciones alegando su falsedad y, finalmente, prevalecieron los llamamientos del líder de AKP, Tayyıp Erdoğan, para que todo su grupo votara contra la moción.

En la viñeta, el recorte de periódico explica la acusación del ex diputado de AKP Çömez a Unakıtan según la cual falsificó el balance de la fábrica estatal de fertilizantes Gemlik para comprarla luego a bajo coste. El funcionario le recrimina: “Pero, señor, eso se llama CORRUPCION” A lo que Unakıtan responde: “No, no… ahora las personas modernas lo llaman PRIVATIZACION”

15 febrero 2006

Penguen Vs Erdoğan: un buen día para los caricaturistas turcos

A pesar de que, ultimamente, el tema de las caricaturas no traiga más que problemas, hoy es un buen día para los dibujantes turcos ya que el Juzgado de Primera Instancia de la Corte Civil de Ankara ha desestimado la querella presentada por el primer ministro turco, Recep Tayyıp Erdoğan, contra el semanario satírico Penguen, alegando que las viñetas en las que se le representaba “no violaban sus derechos ni suponían una denigración”, según informó el diario The New Anatolian.

Los abogados del primer ministro reclamaban a Penguen 40.000 liras turcas (24.000 euros) en concepto de daños y perjuicios por una serie de caricaturas en las que se representaba a Erdoğan en diversas formas animales -un sapo, un camello, un mono, una serpiente, una jirafa, un elefante, una vaca y un pato- bajo el título “Mundo de Tayyıps”.

Esta viñeta, publicada en febrero del año pasado, era la respuesta solidaria del semanario a la multa impuesta al dibujante Musa Kart, que había publicado en el periódico izquierdista Cumhuriyet una caricatura de Erdoğan en referencia al espinoso tema de las ayudas del Gobierno del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) a las escuelas privadas religiosas. En dicha caricatura el primer ministro aparecía en forma de gato y de ahí que los dibujantes de Penguen decidieran realizar una página con diversas caricaturas de Erdoğan con formas animales, como modo de protesta por la injerencia del Gobierno en la prensa.

Portada del semanario humorístico en el que aparecen las caricaturas de Erdoğan. El texto dice: “El caricaturista Musa Kart ha sido multado por dibujar un gato con cara de Erdoğan”

Sobre la 'Crisis de la Viñetas'

Siguiendo el ejemplo de RJCP incluyo un enlace a este manifiesto escrito por un grupo de árabes y musulmanes. En él expresan su solidaridad con los pueblos danés y noruego –así como con todos los europeos– por los ataques recibidos tras la llamada Crisis de las Viñetas. Pero, además, se quejan del tratamiento informativo que se ha dado a estos sucesos: “el problema de la representación mediática en estos casos es que se tiende a reflejar sólamente a las voces que más gritan, ignorando las más racionales, que no generan tanto ruido. Las voces que buscan tolerancia, diálogo y comprensión son siempre silenciadas por aquellas más sensacionalistas, dando a los espectadores la sensación de que estos puntos de vista son los de toda la opinión pública árabe”.

Al preguntar a una estudiante turca sobre las manifestaciones islamistas en Estambul de las últimas semanas me contestó: “¿Pero que creéis [en referencia a los europeos]?¿Qué es sólo contra vosotros? También esas manifestaciones son contra nosotros, los que defendemos el laicismo”. Por otra parte, explicó que se trató mayormente de los practicantes de la politizada mezquita de Beyazit que se reunieron tras el rezo del viernes espoleados por organizaciones como el Partido de Acción Nacionalista (MHP) o el Partido de la Felicidad (SP, islamista).

03 febrero 2006

La victoria de Hamas en Palestina trastoca la política regional de Oriente Medio

Viñeta del semanario humorístico El Jueves
La victoria de Hamas en las elecciones de Palestina han desconcertado a todo el mundo y han puesto en peligro las relaciones de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) con Israel, Estados Unidos y la Unión Europea. Israel ha asegurado que no mantendrá relaciones con un gobierno “terrorista” (a pesar de que ya negoció con Hamas en la decada de los 80, como explica el periodista Robert Fisk en un artículo publicado en La Vanguardia). También la UE ha manifestado sus reparos a seguir financiando el sueldo de los funcionarios de una ANP encabezada por Hamas. Turquía, por su parte, se mantiene expectante tras la visita a Israel y Palestina el pasado 27 de enero del ministro de Exteriores Abudullah Gül. Turquía mantiene intereses en la zona y es partícipe de un peculiar proceso de integración a través de las relaciones comerciales con ambos países. Con Israel mantiene, obviamente, un mayor volumen de negocios como lo demuestran el reciente intento de adjudicación a la israelí Offer Group de las obras del puerto de Gálata o el que los turistas israelíes sean uno de los mayores grupos de visitantes de este país. Aunque los proyectos de cooperación e incluso comerciales con la ANP también son de consideración. Sin duda alguna, la desaparición política de Ariel Sharon –como anteriormente lo fuera la muerte de Yasser Arafat– y el triunfo de Hamas en las elecciones nos enfrenta a un nuevo mapa político de Oriente Medio ante el que los demás estados deberán reaccionar con responsabilidad e inteligencia. Como afirma el Turkish Daily News: “La comunidad internacional, incluída Turquía, tendrá que cambiar también su enfoque hacia Hamas si quiere que el movimiento radical abandone su retórica y se enfrente a la realidad política”.

'Dal cuore dalla Palestina': una crónica italiana sobre las elecciones

He aquí una crónica inédita en la prensa europea sobre las elecciones palestinas, seguidas en directo por varios observadores internacionales de Action for Peace, Giovani Comunisti y Farfalle Rosse. Los italianos Alessandro Francesconi y Massimo Allulli comentan las impresiones de su grupo, destacado en las ciudades de Betlemme (Belén) y Ramala –otros grupos lo han hecho en Tulkarem, Hebrón y Jenín–. Tras una llegada un tanto accidentada a la “supermilitarizada” Tel Aviv –“algunos compañeros fueron detenidos, registrados e interrogados hasta las cinco de la mañana”– se permitió a la delegación el paso a Ramala como “turistas religiosos”. Esta es la traducción resumida de la crónica que han enviado. En primer lugar figuran las impresiones sobre el transcurso de la jornada electoral y en segundo lugar una pequeña actualización con los incidentes del día posterior

Manifestación de simpatizantes de Al Fatah en Ramala (El Mundo/AP)

Alessandro Francesconi / Massimo Allulli / Elisa Deantoniis RAMALA (Palestina)
Betlemme es una gran prisión a cielo abierto. El “muro de la vergüenza” deseado por los israelís la rodea completamente obligando a sus habitantes a una cotidianidad hecha de check point, controles y colas interminables, dejándolos a merced de la voluntad de los soldados israelíes. El campo de refugiados de las afueras de la ciudad surge junto al muro. Dentro de sus casas los refugiados han olvidado la luz del sol, oculta hasta bien entrada la mañana de los nueve metros de cemento a intervalos de las torres de vigilancia. Una realidad de opresión que contrasta con la identidad de una ciudad que es un símbolo para la cultura cristiana, y que acoge diariamente el peregrinaje de ricos turistas que no suelen entrar en contacto con la población del lugar. Pero es también un lugar que destruye los tópicos de las diferentes Oriana Fallaci y Giuliano Ferrara, en la que la comunidad cristiana y la musulmana conviven pacíficamente desde hace unos miles de años, en una contaminación cultural alejadísima de ese choque de civilizaciones al que los poderosos de la Tierra nos quieren abocar.
Es una fecha crucial para el pueblo palestino. Se va por primera vez a las elecciones tras la muerte de Yasser Arafat, por primera vez las elecciones ven la participación de todos los grupos políticos, incluida Hamas, aunque con la excepción de Yihad Islámica. Y es precisamente Hamas la incógnita de la jornada. La mayoría absoluta de la que ha gozado hasta hoy Al Fatah (el partido de Arafat primero y de Abu Mazen en la actualidad) no es un dato seguro, presentimiento aún más reforzado por los resultados de las últimas elecciones administrativas que vieron en todos los lugares la consolidación de la formación islámica.
Un habitante de Hebrón sigue los resultados electorales (El Mundo/EFE)
Pero antes que esta incerteza lo que hay que destacar es el clima de fiesta y de gran participación con el que los palestinos viven las elecciones. También nuestra delegación ha sido acogida con calor, estrechada en un abrazo que llega a conmover. Nuestro trabajo ha comenzado esta mañana al alba, después de una noche de socialización, cantos, risas y narguile. Desde temprano iniciamos el control de los colegios electorales, acompañados por Ashraf –nuestro compañero de Betlemme, responsable del centro cultural ítalopalestino– a través de la alegre confusión de decenas y decenas de palestinos que esperan a dar su voto, de militantes que distribuyen panfletos, de automóbiles llenos de manifiestos. En todos los sitios somo acogidos con entusiasmo y en el segundo colegio un chico de unos quince años nos viene al encuentro sonriendo y nos abraza. Las fuerzas de policía nos saludan (de muy diverso modo a sus colegas israelíes o italianos) y los presidentes de las mesas y los encargados del escrutinio nos muestran las operaciones de voto, ordenadas y desarroladas con trasparencia. Entretanto, a los compañeros que se han quedado fuera les piden hacerse fotografías, a menudo con el dedo manchado de la pintura azul que se les pone a aquellos que ya han votado: la gente tiene unas ganas enormes de mostrar al mundo entero la autenticidad de este momento. Una cita de la que irse justamente orgullosos, signo de la capacidad de un pueblo, oprimido por la ocupación israelí, de no renunciar a su propia democracia, a su derecho propio a la resistencia y al autogobierno. Algo que puede enseñar mucho a tantos que, desde nuestra parte, se llenan la boca con estupideces sobre presuntas “civilizaciones superiores”. A la entrada de los colegios electorales nos detenemos a charlar con las numerosas personas que nos encontramos. Todos quieren comunicarse, compartir el espíritu y el significado de esta jornada. Un representante de Al Fatah nos ofrece un café árabey nos explica cómo las elecciones significan para ellos un momento de liberación de la ocupación del muro. Para él estas elecciones, sea cual sea el resultado, serán un éxito. Por primera vez participará también Hamas y esta es una victoria póstuma de Arafat, que se había propuesto ese objetivo. “Si gana Hamas –explica el representante de Al Fatah– el resultado del voto será respetado: eso es la democracia”.
El líder de Hamas, Ismail Haniya (El Mundo/Reuters)
De todos modos, las diferencias existen y son profundas. Y, sin embargo, uno de los muchos representantes de Hamas que presiden los colegios con sus pañuelos verdes nos ha confirmado que las elecciones podrán crear en Palestina una vida mejor, que la coexistencia con Al Fatah es posible y que, también para ellos, sin la ocupación sería posible una convivencia pacífica con Israel. Afirmaciones que, a menudo, tropiezan con una realidad algo más complicada, en la que Al Fatah pierde confianza debido a las acusaciones de corrupción y Hamas sigue siendo una fuerza caracterizada por elementos de fundamentalismo. Pero ambos firman una esperanza compartida. Una esperanza compartida también por los numerosos pequeños partidos independientes, entre los cuales se halla Palestina Libre, una formación de la izquierda que se ha apartado de Al Fatah por que consideran que los grupos dirigentes han concentrado demasiado poder. [...] A pesar de todo, lo que quedará en los ojos y los corazones de quien ha vivido esta jornada es otra cosa: la admiración por la dignidad y la resistencia de un pueblo que no renuncia a la democracia tampoco frente a la barbarie de la ocupación; y la esperanza de que, en no mucho tiempo, esta barbarie deje sitio a la libertad y la autodeterminación. Dos estados para dos pueblos, nunca más divididos por un muro de cemento que impide al sol surgir en las ventanas de los refugiados de Betlemme.

Seguidores de Hamas celebran su victoria en el Parlamento de la ANP (El Mundo/AP)

Actualización tras las elecciones: La situación es dura pero hay momentos que pagan todo la tensión y el miedo que vivimos durante el día. Ayer, en Gaza y en Ramala se armó un follón, los militantes de Hamas y de Al Fatah se enfrentaron, primero en una prueba de fuerza estética disparando al aire con sus kalashnikov y después se enfrentaron a golpes y a tiros. Nosotros tuvimos la suerte de escapar de en medio pero no así dos palestinos, que no tuvieron la misma fortuna.
Traducción: Andrés Mourenza