La “Banda de la Sauna” grabó hace unos meses un vídeo de Tatlises en la sauna (se presume que acompañado de señoritas) por el que luego reclamó una suma de dinero al cantante. El líder de la banda, que no en vano se apellida Zengin (Abundante, en ideas por supuesto), utilizó una serie de sutiles argumentaciones para convencer a Tatlises:
- En primer lugar le mostró el vídeo, por el que el artista se negó a pagar
- Luego el señor Abundante cambió de estrategia y le aseguró que eran agentes del servicio de espionaje (MIT) y que ese dinero iría a parar a las Fuerzas Armadas (TSK). Curiosa forma de financiación.
- Como se ve que Tatlises, de origen kurdo, seguía reacio a colaborar, la “Banda de la Sauna” le amenazó con acusarlo de ser miembro del PKK, de tal forma que acabaría en la cárcel.
- Frente a la cazurronería de Ibrahim Tatlises, el señor Abundante recurrió a un manido último razonamiento: “Te pegaremos un tiro por detrás”.
Sin embargo, Ibo -diminutivo de Ibrahim que usa habitualmente- es un hombre duro, que se crió sin padre y sin hogar, acostumbrado a bregar con las dificultades de la vida (su primer casete, allá por 1975, fue un fracaso). Así que supo reaccionar ante la afrenta terrorista y se lo contó todo a la policía.
La policía descubrió entonces el terrible plan de la "Banda de la Sauna": Matar a Tatlises. De todas formas, y a pesar de la crueldad de los delincuentes, puede apreciarse un cierto gusto por el clasicismo en la forma de preparar el golpe, tal y como no tardaron en desvelar a los agentes de seguridad: “Nos pondríamos unos pasamontañas negros y entraríamos a su residencia con unas tarjetas falsas, después le meteríamos a Tatlises un saco en la cabeza y nos lo llevaríamos esposado”. Ya ven, puro James Bond.
Ya sanos y salvos -Ibrahim Tatlises y su propia intimidad-, este Julio Iglesias de la canción turca merece un poco más de atención, pues se trata de uno de los más famosos cantantes de Turquía y quizás el más prolífico: cuenta 23 casetes en su haber (ahora también produce en CD), además de 8 películas como actor –de las cuales se ha dirigido en 6, producido en una y escrito el guión en otra.
Ibrahim Tatlises nació en 1954 en Urfa (este de Turquía) de madre kurda y padre árabe. Su familia sin hogar y la muerte de su padre cuando aún era un niño, le obligaron a trabajar desde pequeño: desde los diez años se dedicó a cantar en bodas y otras celebraciones.
Otro de los discos de Ibo: At Gitsin
Esta temprana profesión musical le llevó, en 1975, a tentar su primer asalto a la fama con su primer casete. Fue un desastre. El golpe no lo debió encajar bien ya que se retiró temporalmente de la música. Dos años más tarde, su familia, como miles de personas de esa zona de Turquía, emigró a Estambul, donde Tatlises trabajó como vendedor. Sus habilidades tuvo que tener, porque algo cambió y volvió a la música
Su siguiente casete, Ayağında Kundura, en 1978 fue un éxito. El hombre del eterno bigote y grandes cejas negras, el cantante con rostro común de Oriente Medio (de hecho tiene un cierto parecido con Sadam Hussein, en sus retratos heroicos), podía sonreír: había comenzado su grandiosa carrera hacia el estrellato.
Fue un héroe musical de finales de los 80 y principios de los 90, sin necesidad de romper el muro o caer en lo underground. No, más bien su música se basa en los ritmos tradicionales de su tierra con melodías y cantos de aire arabesco.
Y el niño huérfano de padre, templado en los banquetes de Turquía, se convirtió en un “tigre anatolio”: tiene su propio sello musical (Idobay), tres cadenas de radio (Tatlises Group), una compañía de autobuses (Tatlises Turizm), una cadena de lahmacun –tipo de pizza turca- (Tatlises Lahmacun) y quién sabe cuántos negocios más.
Además dirige el programa de televisión The Ibo Show (actualmente en ATV) por el que pasa habitualmente la más florida purria (kıro) de Turquía y los cantantes más horteras.
El Gran Hotel Tatlises en Antalya
Su fama comenzó a declinar cuando se atrevió a cantar en directo una canción en kurdo; sin embargo, sus seguidores continúan siendo legión. El pasado otoño, cuando la situación en Irak estaba algo más calmada, sorprendió a todos con una visita relámpago al Kurdistán iraquí. Las imágenes de la visita son un tanto divertidas: sus miles de fans lo invitaron a sus hogares y se veía a Ibo, arrancándose con sus tonadas en una pequeña cocina atestada de personas.
Esperemos que la peligrosa delincuencia armada que pulula por Turquía, como la mentada “Banda de la Sauna”, no lo molesten más. Aún tiene mucho arte por regalar.
[Incluso os podéis bajar sus melodías –desde España también- a través de su propio sello]
5 comentarios:
Aunque no sea un forofo de la musıcca arabesk nı me agrade mucho este personaje, he de reconocer la ınfluencıa medıatıca que tıene, hasta ahora no habıa mucha ınformacıon sobre el Imperator İbo (como tambıen se le conoceö jeje) y es un placer haber leıdo en castellano la ınformacıon que durante esta semana se ha proporcıonado en los medıos de ınformacıon turcos ;)ö un abrazo Andres, excelente articulo de nuevo
Sıento los errores del teclado turco y la repetıcıon excesıva de la palabra ''ınformacıon'' ;)
gracias hombre, la verdad es que es un tributo ironico al Imperator que, no se porque pero siempre me ha caido simpatico (sera su aspecto entre mafiosillo y paternal) aunque tampoco me gusta demasiado su musica. Ahora bien, lo de la banda de la Sauna rozaba la surrealidad
l'Ecèrcit del Fènix reclama un contador per a la comunitat catalana. Gràcies
No me extorsiones, terrorista adolescente o te las tendras que ver con la Audiencia Nacional y ya sabes que son muy muy malos y estan a 650 km de tu casa. Por lo demas, ya lo siento pero te tendras que quejar a los que han hecho el contador o independizarte completamente, un abrazo :)
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