Geçmiş olsun!

Existe una frase en turco, “Geçmiş olsun” (se podría traducir por “ya pasó”), que se utiliza para aliviar a los enfermos o, en este caso, a los que hemos sufrido una derrota deportiva. No pudo ser, ni la final de la Copa –perdida en los últimos minutos de la prórroga ante el Besiktas-, ni la Liga –que pendió de un hilo hasta el último instante y que al final ganó el Galatasaray.

Ayer Fenerbahçe y Galatasaray llegaban con los mismos puntos al último partido de liga. Sin embargo, el Fenerbahçe sólo necesitaba obtener los mismos puntos que el Galatasaray ya que en los partidos en que se enfretaron ganó el equipo azul y amarillo: 1-0 y 4-0.

El Galatasaray se enfrentó al Kayserispor, un equipo que luchaba por una plaza en la UEFA que al final no consiguió, el resultado fue 3-0 para los rojigualdos. Mientras que el Fenerbahçe luchó contra el Denizlispor, un equipo equivalente a los de la 2a división o a la 2a B de España. Pero era un dulce envenenado: el Denizli necesitaba puntuar para salvarse del descenso y peleó el partido hasta el final de tal manera que en el minuto 84 marcó el 1-0 poniendo las cosas extremadamente difíciles al Fenerbahçe, pues en Mecideköy los leones del Galatasaray ya vencían holgadamente. Pero el Fenerbahçe, con su irregularidad habitual, sacó fuerzas de la desgracia y consiguió empatar en el minuto 90 con un tanto de cabeza del rubio Tuncay.

En Mecideköy, los seguidores del Galatasaray, con el partido terminado, aguardaban atentos a sus radios el final del encuentro del Fenerbahçe. Seguramente el gol de Tuncay se les atragantó y les hizo más dificil la espera.

Pero, ni siquiera los 6 minutos de tiempo extra decretados por el árbitro sirvieron de nada, a pesar de que Appiah estuvo a punto de marcar en un par de ocasiones.

A eso de las nueve menos diez de la noche, cuando el que escribe llegaba a la plaza de Taksim tras un viaje a Edirne, atento a través de los auriculares al frenético final de liga, el árbitro pitó el final del encuentro en Denizli. Inmediatamente los seguidores del Galatasaray comenzaron a correr desde los bares al centro de la plaza a celebrar eufóricos su victoria. Las calles de Estambul eran un concierto de bocinazos, cánticos y banderas rojiamarillas y hube de sufrirlo.

Pues nada, uno se traga su honrilla y felicita a los campeones, Tebrikler! Geçmiş olsun, geçmiş olsun, geçmiş olsun…