En un impresionante funeral-protesta en el mausóleo de Anitkabir, en Ankara, entre 11.000 y 15.000 personas han dado su último adiós a Mustafa Yücel Özbilgin, el juez asesinado ayer, presuntamente, por un abogado islamista.
La despedida al magistrado de la Sala Segunda del Consejo de Estado –similar al Consejo General del Poder Judicial en España- se ha convertido en una gran manifestación en repulsa por el asesinato y en defensa de los valores kemalistas y laicos de la república turca.
La marcha, encabezada por la presidenta del Consejo de Estado, Sumru Çörtoglu, ha reunido a numerosos jueces y abogados, además de los rectores de las diversas universidades y miles de ciudadanos –con una inmensa presencia de mujeres- que, emocionados, han expresado su rabia por el atentado.
Cientos de personas se han manifestado tambien frente al Consejo de Estado en defensa de la democracia y el laicismo, en el segundo funeral del juez asesinado ayer
El segundo funeral de Özbilgin ha tenido lugar en el propio Consejo de Estado donde han sido las autoridas quienes han acompañado al féretro. La ceremonia también la ha dirigido la presidenta del Consejo, acompañada esta vez por los miembros del Gobierno y los Comandantes de las Fuerzas Armadas. En el exterior del Consejo de Estado se han congregado cientos de personas que han cantado la Marcha de la Independencia (himno de Turquía) y han increpado a los miembros del Gobierno, a quienes se acusa de crear el caldo de cultivo para este asesinato.
Comparecencia del ministro del Interior
Por su parte, el ministro del Interior, Cemil Çiçek, ha comparecido ante la prensa para dar a conocer la postura del Gobierno tras el atentado y anunciar la detención de tres personas que podrían estar relacionadas con el crimen (ahora mismo 15:50, son ya cinco los detenidos, informa la agencia de noticias Anatolia).
Çiçek ha calficado de “salvajada” el asesinato de Özbilgin y ha pedido que “no se den oportunidades a los provocadores”, en referencia a las críticas vertidas al Gobierno respecto a los hechos de ayer. La oposición y ciertos sectores contrarios al AKP, lo acusan de actuar contra el laicismo y permitir la expansión de grupos ultrareligiosos. El presunto culpable del asesinato del magistrado Özbilgim, Aslan Alparslan, declaró haber disparado a los miembros de la Segunda Sala del Consejo de Estado porque, en una decisión tomada el pasado febrero, prohibieron a una maestra, que usaba el velo en su vida privada, ascender al puesto de directora de escuela. El Gobierno de Recep Tayyip Erdogan se opuso firmamente al fallo de dicha sala y afirmó no reconocer dicha decisión.
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