ESTAMBUL
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, calificó ayer de «limpieza» dentro del Ejército la operación contra el golpismo que ha llevado en los últimos días a la detención de 67 militares, entre ellos varios excomandantes de las Fuerzas Armadas. «Si no la hacemos ahora [en referencia a la limpieza], después tendremos que pagar un alto precio», afirmó durante un encuentro con empresarios.
ACUSACIÓN VELADA / Los medios de comunicación turcos informaron de que en la noche del viernes al sábado fueron enviados a prisión provisional los exjefes de las Fuerzas Especiales y del Primer Ejército de Tierra, Engin Alan y Çetin Dogan respectivamente. Su abogado denunció que el plan golpista Balyoz, del que se les acusa, es «falso» y acusó veladamente a la comunidad religiosa de Fethullah Gülen, cercana al partido de Erdogan, de inventarlo y filtrarlo a la prensa. «La lucha ha comenzado», exclamó desafiante el general Dogan al conocer la decisión judicial de enviarlo a la cárcel.
En una entrevista publicada por el diario Hürriyet, el presidente de la República, Abdullah Gül, defendió el proceso contra los presuntos golpistas. «Si hay gente que comete errores dentro de nuestras instituciones, debe ser purgada», declaró. También opinó que Turquía «se recuperará totalmente» de la tensión que se ha instaurado entre el Gobierno y el Ejército, pero alertó de que el país debe ser cauto en un momento en que se está recuperando de la recesión económica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario