ANDRÉS MOURENZA
ESTAMBUL
Finalmente Nabucco verá la luz. El acuerdo para la construcción del gasoducto ideado por la Unión Europea (UE) para reducir la dependencia energética de Rusia y llevar gas desde la zona del mar Caspio y Asia central, evitando el territorio ruso, fue firmado ayer en Ankara por los representantes de los países implicados: Turquía, Austria, Hungría, Rumanía y Bulgaria.
El gasoducto recorrerá 3.300 kilómetros desde la ciudad turca de Erzurum (donde se conectará con otra tubería procedente de Azerbaiyán y Georgia) hasta Austria, y podrá transportar hasta 31.000 metros cúbicos al año, es decir, entre el 5% y el 10% del consumo anual de gas de la UE. La construcción tendrá lugar entre el año que viene y el 2014, y costará 7.900 millones de euros.
«Este es un logro del que todos podemos estar orgullos, porque Turquía y la UE se han comprometido a abordar conjuntamente un reto común: la seguridad y diversificación del suministro energético», afirmó el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso.
La mayor traba continúa siendo hallar países dispuestos a suministrar gas a Nabucco, después de que Rusia, que lo ve con recelo, haya pactado con Azerbaiyán y otras repúblicas centroasiáticas comprar su gas a precios ventajosos. También ha propuesto un gasoducto alternativo a través del Mar Negro.
Por el momento, Azerbaiyán, Turkmenistán e Irak se han ofrecido a suministrar energía, aunque el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, dejó la puerta abierta a que Irán, segundo productor mundial de gas, y Rusia, primero, se unan al proyecto «cuando las condiciones lo permitan».
No hay comentarios:
Publicar un comentario