Los aliados legitiman a los rebeldes como única autoridad en Libia (El Periódico)

Andrés Mourenza

ESTAMBUL

"La cuestión ahora no es si Gadafi dejará el poder, sino cómo y cuándo lo hará". Así de seguro se mostró ayer el ministro de Asuntos Exteriores italiano, Franco Frattini, durante la reunión del Grupo de Contacto sobre Libia en Estambul, donde se empezó a vislumbrar la luz al final del túnel de la guerra en el país magrebí, que enfrenta al régimen del coronel Muamar Gadafi y a los rebeldes, éstos con el apoyo de la Alianza Atlántica. Los aliados reconocieron ayer al Consejo Nacional de Transición (CNT) rebelde como única autoridad legítima de Libia.

Los países y organismos internacionales reunidos en Estambul –entre ellos la OTAN, la Liga Árabe y la UE–, acordaron una hoja de ruta que cede al enviado especial de la ONU para Libia, Abdelilah Jatib, la batu- ta de las negociaciones. Se terminó, por tanto, el tiempo de las iniciativas individuales de cada gobierno, que han provocado ciertas fisuras entre los aliados occidentales, especialmente entre Francia e Italia.

La intención de Jatib es reunir en una mesa negociadora a representantes del régimen libio y del Consejo Nacional de Transición, que aglutina a los rebeldes, lo que permitiría declarar un alto el fuego «genuino» y verificable por la ONU y la Unión Africana.

Si todo sale bien, la mesa negocia- dora debería desembocar en un gobierno de unidad nacional «lo más inclusivo posible» -es decir, en el que participen desde los miembros del antiguo régimen a los rebeldes y los jefes tribales- que llevaría al país a unas elecciones democráticas bajo una nueva constitución.

Pero la clave para que el plan funcione es que Gadafi deje el poder. ¿Cómo lo hará? «No lo sé, pero ocurrirá en las próximas semanas», aseguró a los periodistas el jefe de la diplomacia francesa, Alain Juppé: «Hay gente dentro del régimen en Trípoli que ya ha comprendido que Gadafi no tiene futuro».

CEDER A LAS EXIGENCIAS / Para forzar al coronel libio a plegarse a las exigencias de los aliados, los bombardeos de la OTAN continuarán, incluso durante el Ramadán (del 1 al 29 de agosto). Además, la decisión del Grupo de Contacto de reconocer al CNT como la única autoridad legítima permitirá a los estados que forman parte del grupo desbloquear los fondos del régimen libio congelados por las resoluciones internacionales y utilizarlos como aval para conceder préstamos a los rebeldes.

Lo cierto es que, a pesar del triunfalismo de algunos europeos, las fronteras de la guerra en Libia apenas se mueven desde hace meses. Aunque los rebeldes reforzaron sus posiciones en torno a Trípoli durante la última semana, la autoridad del CNT en el oeste de Libia se reduce a algunas bolsas de resistencia, mientras que su poder sigue concentrado en el este. Aún más, la ofensiva de ayer contra Brega fue repelida por las fuerzas de Gadafi, a pesar del apoyo aéreo y marítimo de la OTAN.

Según denunció la presidencia turca de la reunión, la situación humanitaria en Libia «es motivo de preocupación» y las sanciones contra Gadafi han comenzado a repercutir «negativamente» en la población civil. Turquía, que no fue capaz de imponer un alto el fuego inmediato, anunció que tratará de abrir corredores de ayuda humanitaria durante el Ramadán.