La Federación de Fútbol de Turquía (TFF) decidió hoy aplazar la disputa de la Supercopa de Turquía debido a la investigación del escándalo por los partidos presuntamente amañados que afecta tanto a la Liga como a la final de Copa.
La Supercopa de Turquía debería disputarse el próximo 31 de julio entre el vencedor de Liga, el Fenerbahçe -en el que juegan el español Dani Güiza, el uruguayo Diego Lugano y los brasileños André Santos y Álex de Souza- y el campeón copero, el Besiktas del español José María Gutiérrez 'Guti'. Pero son precisamente estos dos equipos, junto con el Trabzonspor, subcampeón de liga, sobre los que pesan la mayoría de las acusaciones de la Fiscalía que investiga el caso. De hecho, la directiva del Besiktas decidió la pasada semana devolver el título hasta que terminen las pesquisas.
Por tanto, tras una reunión con la UEFA ayer y otra de sus miembros hoy en Estambul, la federación turca decidió retrasar sine die el partido de Supercopa. Según dijo el vicepresidente de la TFF, Lütfi Aribogan, la federación también se plantea retrasar el inicio de liga, previsto para el 5 de agosto, una vez que la Fiscalía les informe de sus conclusiones.
El Fenerbahçe ha reaccionado duramente a las decisiones tomadas por la federación de fútbol y, en un comunicado publicado hoy en su página web, le acusó de atentar contra su presunción de inocencia. "Tomar decisiones sin tener los documentos (probatorios de la Fiscalía) es contrario a la legalidad", denunció el club de Estambul en su comunicado. También se mostró muy molesto por que la TFF haya retrasado la Supercopa, mientras que la UEFA le ha permitido su inscripción en la Liga de Campeones, hasta que no haya una sentencia judicial en su contra.
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