El inicio de la competición ligera en Turquía ha sido retrasado más de un mes para dar tiempo a que avance la investigación sobre el escándalo de los supuestos partidos amañados, informó hoy el presidente de la Federación de Fútbol de Turquía (TFF), Mehmet Ali Aydinlar.
Tras varias semanas de debate sobre la pertinencia de comenzar o no la liga el 5 de agosto, como estaba previsto, y tras reunirse con la Fiscalía que investiga el caso, la TFF ha decidido que la primera división, la Superliga, comenzará el próximo 9 de septiembre y la segunda, la Liga Bank Asya, el 10 de septiembre. De hecho, de demostrarse que el Fenerbahçe -actual campeón de liga y en el que juegan el español Dani Güiza, el uruguayo Diego Lugano y los brasileños André Santos y Álex de Souza- sobornó a jugadores de equipos contrarios, el equipo sería despojado del título y bajaría a segunda división.
La decisión contrasta con la tomada por la UEFA, que ha permitido a los equipos turcos inscribirse en las competiciones europeas y no tomará medidas hasta que la Justicia turca no se pronuncie. Por el momento, también se ha aplazado sine die la Supercopa, que debería disputarse el próximo 31 de julio entre el Fenerbahçe y el campeón copero, el Besiktas del español José María Gutiérrez 'Guti'. Son precisamente estos dos equipos, junto con el Trabzonspor, subcampeón de liga, sobre los que pesan la mayoría de las acusaciones de la Fiscalía que investiga el caso. De hecho, la directiva del Besiktas decidió hace dos semanas devolver el título hasta que terminen las pesquisas.
El Galatasaray, que recientemente ha fichado al portero titular de la selección de Uruguay, Fernando Muslera, es el único gran equipo turco por el momento libre de toda sospecha.
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