02 agosto 2011

Dimiten los comandantes de la cúpula militar turca por discrepar con Erdogan (El Periódico)

Andrés Mourenza
Estambul
Si la cuerda se tensa demasiado, termina por romperse. Eso ocurrió ayer (viernes 29 de agosto) en las siempre difíciles relaciones entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas turcas, que cuentan en su currículo con cuatro golpes de Estado y numerosas presiones sobre la autoridad civil. La práctica totalidad de la cúpula militar –el jefe del Estado Mayor, Isik Kosaner, y los comandantes del Ejército de Tierra, las Fuerzas Aéreas y la Marina– presentaron su dimisión.
Kosaner es considerado un militar de la línea dura, y al Gobierno del islamista moderado Recep Tayyip Erdogan no le había quedado más remedio que aceptar su promoción al máximo escalafón del Ejército el pasado año, en una reunión del Consejo Supremo Militar (YAS) en la que el Ejecutivo consiguió, en cambio, bloquear los nombramientos de varios altos oficiales implicados presuntamente en tramas golpistas.
Pero ninguna de las partes quería dar su brazo a torcer en el cónclave de este año, que comienza el lunes y debe decidir la promoción de los oficiales de mayor rango. En reuniones con la cúpula militar, Erdogan había dejado claro que no permitiría la promoción de militares sobre los que pesasen acusaciones de golpismo y los uniformados mostraron su malestar por el elevado número de generales –69 en total, la mayoría en prisión preventiva– que están siendo juzgados por tratar de derribar al Gobierno democrático.
La gota que colmó el vaso para las Fuerzas Armadas fue la orden de arresto emitida ayer contra el general del cuerpo del Ejército del Egeo, Nusret Tasdelen, junto a otros 21 militares por cargos de «difamación» al Gobierno.
DESCABEZADO / La dimisión de los generales deja además al Ejército turco prácticamente descabezado, quizás una de las intenciones del Gobierno de Erdogan, que ha encontrado en el estamento castrense el más férreo opositor a su Gobierno. «A veces no podemos ni siquiera trabajar, ya que nuestro comandante está en prisión y necesitamos su firma para proceder», confesó recientemente un oficial a este periodista. Según Mesut Casin, profesor de la Universidad de Yeditepe y exoficial de las Fuerzas Aéreas, se trata de una situación «crítica»: «Nuestro Ejército no tiene comandantes en un momento en que tiene que enfrentarse al terrorismo del [grupo armado kurdo] PKK y otras organizaciones y en que Oriente Próximo se encuentra en medio de turbulencias».
Por el momento, el Gobierno ha decidido que el único general de los dos primeros niveles de la cúpula castrense que no ha dimitido, Necdet Özel (Gendarmería), asuma el mando del Ejército de Tierra, puesto que le dará acceso a la Jefatura del Estado Mayor en la reunión del YAS. Aún así, el Gobierno deberá hilar muy fino para lograr recomponer las piezas de un Ejército que, una vez más, se le escapa de las manos.

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