Atenas, 9 de mayo
Doscientas personas se han reunido en la Plaza Sintagma. En sus manos la llama de las velas lucha contra el airecillo de la tarde por no apagarse y brillar más que la luz de Atenas. Protestan contra la violencia de las protestas que, el miércoles, acabó con la vida de tres trabajadores de la banca Marfin Egnatia. Unos jóvenes de entre los manifestantes lanzaron un cóctel molotov a la sede bancaria de la calle Stadiu 23 y, atrapados, resultaron asfixiados por el humo.
Se ha discutido largo y tendido sobre los culpables de las muertes mientras la policía aún los busca. Hay quienes denuncian la tolerancia a la violencia que se ha extendido en la sociedad griega durante las protestas de los últimos años. “Los culpables son 20 ó 30 anarquistas descerebrados, el resto de los manifestantes son como tú o como yo”, opina el taxista Elías. Otros señalan a la policía, por no haber detenido a los sospechosos habituales “que todos saben quién son”. Incluso se apunta a los servicios secretos. También están quienes culpan a los manifestantes, por no haber socorrido a los trabajadores atrapados y quienes echan la culpa al banco, por presionar a sus trabajadores para que no se uniesen a la huelga. La cuestión es que tres jóvenes trabajadores, uno de ellos una mujer embarazada de cuatro meses, perdieron la vida.
Dora Bakoyannis, ex ministra de Asuntos Exteriores, descansa en la Plaza Sintagma junto a unas muletas. Extrae un cigarrillo de su pequeño bolso e, inmediatamente, una mujer teñida de rubio de la concentración se acerca a ofrecerle fuego. Los medios de comunicación griegos se preguntan qué planea Bakoyannis. Acaba de ser expulsada del partido conservador, Nueva Democracia, por votar a favor del plan de ajuste propuesto por el gobierno socialista. Ahora se rumorea que fundará su nueva formación, algo entre medio de los dos grandes monstruos políticos que han dominado la política griega desde la vuelta a la democracia en 1974, Nueva Democracia y el PASOK. Bakoyannis pertenece a la familia Mitsotakis, uno de los grandes clanes políticos que han dominado desde hace años la política griega, junto a los Papandreu (PASOK) y Caramanlis (ND) Los manifestantes emprenden la marcha hacia la calle Stadiu y Dora, con sus muletas, continúa su carrera política.
Dejan atrás otra manifestación, unos metros más arriba, frente al parlamento. Éstos, convocados por la asociación ATTAC, protestan contra la corrupción.
Los ramos de flores, las cartas, las velas del altar improvisado en la sede calcinada del Marfin Egnatia han crecido tanto en los últimos días que casi ocupan toda la acera. “Ha llegado la hora de que dejemos de tener miedo -afirma enfadado Yannis, un pensionista conservador-. No podemos quedarnos en casa, hay que hacer algo frente al terrorismo y la violencia”. Grecia es un hervidero político.
1 comentario:
Buenas!
No he tenido mucho tiempo para leer este blog entero, pero ya he visto unos cuantos highlights que me tienen enganchado.
Yo mismo estoy empezando un blog:
papelesdeyesca.blogspot.com
No enteramente circunscrito a Turquía pero sí con una serie titulada "Crónicas Turcas". Estaría muy feliz de poder contar con críticas de gente con capacidad de juzgar mi visión, un tanto jocosa e irónica, de este país en el que me encuentro.
Un saludo!
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